La Casa Rosada recalculó su estrategia para mantenerse en la agenda política y tras los rechazos recogidos desde el peronismo federal por la imposición de un documento con diez puntos -alineados a la política del FMI- para un supuesto acuerdo con la oposición, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, comenzó la semana adelantando que también será convocada la ex presidenta Cristina Kirchner.

De todas formas, Frigerio sinceró la preocupación que lleva al Gobierno a conseguir un acuerdo opositor, que contempla la participación del kirchnerismo: "Sobre la Argentina hay muchas dudas, sobre todo en el exterior", afirmó.

"Nos tenemos que poner de acuerdo en qué cosas no van a formar parte de la discusión electoral, con qué cosas no se joroba", señaló el ministro en la búsqueda de un mensaje para el FMI y jugadores del mercado.

Frigerio, en diálogo con radio La Red, también blanqueó las dudas que existen hacia adentro de la alianza Cambiemos y aseguró que hasta el cierre de listas se mantendrán las negociaciones para "ampliar la base de sustentación" con el radicalismo y parte del peronismo. "Son cosas que algunos venimos planteando hace mucho tiempo", marcó el ministro exponiendo también la extensa interna abierta en el PRO respecto de las negociaciones con el peronismo federal.

"La convocatoria a la búsqueda de consensos básicos no tiene que excluir a nadie y, por supuesto, Cristina Fernández de Kirchner representa a una parte del electorado importante de la Argentina y tiene que estar en la mesa", confirmó el titular de la cartera de Interior y adelantó que "probablemente sea convocada esta semana".

El ministro -a cargo de las negociaciones con el peronismo junto al saliente presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó- reconoció que el acuerdo "intentó trabajarse sin tomar estado público" con una parte del peronismo nucleado en Alternativa Federal y que tras ser filtrado "la reacción no fue la mejor" entre los que no fueron convocados.

Aunque el documento fue filtrado con sus diez puntos redactados y los nombres de los dirigentes peronistas con los que se había negociado, Frigerio consideró esta mañana que "no es un contrato de adhesión ni un decálogo" sino "simplemente el inicio de una conversación para llegar a acuerdos básicos".

En ese punto, el ministro reiteró el pedido de un "esfuerzo" a la oposición como hizo el presidente Mauricio Macri el viernes frente a la inestabilidad económica que está generando falta de confianza en el país. "Sobre la Argentina hay muchos dudas, sobre todo en el exterior, de que podamos ponernos de acuerdo en muchas cosas", indicó.

En cuanto a las internas dentro de la propia alianza de Gobierno, Frigerio recogió el guante lanzado por el radicalismo y no descartó que "se amplíe la base de sustentación política", en referencia a la incorporación de sectores del peronismo. "Son cosas que algunos venimos planteando hace mucho tiempo", sinceró la interna que se mantiene dentro del PRO, con el sector encabezado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Tras participar ayer de la presentación de su libro en la Feria del Libro, Frigerio calificó al ex ministro de Economía Martín Losteau como "un político muy valioso" y sostuvo que "hay que hacer todos los esfuerzos para que se sienta parte" de Cambiemos.

Respecto de alcanzar el acuerdo con poco más de un mes para el cierre de alianzas electorales, Frigerio confió que "en la política argentina cuatro semanas es un montón de tiempo" y aseguró que "si alcanza para ampliar algo, hasta el 22 de junio, eso hay que sostenerlo".