Mayo es el mes del primer Rosariazo, y la Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades y Arte junto al sindicato de docentes universitarios COAD aprovechan la distancia de medio siglo -tan lejana y cercana a la vez- para "enlazar pasado y presente, interpelar este presente, pensando que cada generación tiene cita propia y particular con el pasado", relató la directora de la Escuela, Cristina Viano, sobre las actividades que comenzarán el viernes, en el mismo lugar donde todo comenzó: en la sede de calle Corrientes, donde en 1969 funcionaba el Comedor Universitario. Rosario ardió como varias ciudades del país, en una progresión que comenzó en Corrientes, y terminó el 29 de mayo en el Cordobazo. "Queremos interpelar desde una necesidad actual del movimiento estudiantil, porque ese era el lugar donde lograban sortearse las prohibiciones de la dictadura, ahí se reunían miles de estudiantes", apuntó Viano. El viernes 17, a las 18, será la inauguración conjunta del fotomontaje El mayo rosarino y la muestra "Arde el interior. Tomar las calles para abrir el camino. Rosario, 1969", curadas por Sabina Florio, Laura Rippa y Cynthia Blaconá. También se proyectará la primera parte del documental El Rosariazo, de Charly López.

Las actividades seguirán el lunes, a las 18, con el panel "Jóvenes, estudiantes y militancia en el '69", en el que participarán Natalia Vega (Universidad Nacional del Litoral) y Valeria Manzano (UNSAM), con la coordinación de Laura Luciani (UNR, CLIHOS). En tanto, el martes, a las 17.30, se hará el conversatorio "Experiencias de militancia. Del Rosariazo a la actualidad", con protagonistas del movimiento estudiantil del 69, moderado por Sebastián Merayo, Pablo Torres y Laura Scoppetta.

"Quisimos pensar desde un lugar situado, la parte de la facultad de calle Corrientes, donde funcionaba el comedor universitario".

"No queríamos ir por caminos ya transitados en distintas conmemoraciones, pensando que hace 10 años atrás hubo un volver sobre el pasado que fue muy intenso, que incluyó conversatorios, paneles, una muestra. Quisimos pensar desde un lugar situado, que es la parte de la facultad de calle Corrientes, donde funcionaba el comedor universitario, un espacio físico donde no hay rastros materiales de ese pasado. La materialidad de esa huella se perdió, lo que hay son relatos que circulan", dijo Viano, quien subraya que se da "una situación paradójica, la memoria social no puede distinguir mayo de septiembre". La interpelación al presente viene también del rescate de la huella dejada por la CGT de los Argentinos, "desde la propia organización había una búsqueda de confluir en un accionar contra la dictadura, contra el imperialismo". Para la historiadora, "la memoria social articuló esos dos momentos en uno. Nosotros queríamos pensar sobre todo en mayo y pensarlo desde el hoy, juntar con el movimiento estudiantil de ayer y pensar esta articulación entre estudiantes y trabajadores, desde el tiempo presente".

Por su parte, una de las curadoras de la muestra, Sabina Florio, quien detalló que habrá una instalación sobre calle Corrientes. "Nos pareció interesante exponer una muestra más allá de la fotos que tomó Carlos Saldi. Nosotras queríamos pensar a los rosariazos desde nuestro presente conflictivo, donde hay ciertos planteos que nos interesa recuperar", dijo Florio, quien apeló a grupos activistas contemporáneos que apelan a la comunicación visual para articular distintos legunajes que toman la capacidad de acción de distintos sujetos. Hay una instalación que recupera fotos y folletos, pero también pancartas. Un disparador es la tapa de la revista Boom dibujada por Roberto Fontanarrosa a partir de una foto de Saldi, con el título "La batalla de Rosario". A partir de allí, rastrearon "ciertas poéticas gráficas producidas por artistas locales que reucperaron la impronta sobre todo la revista Boom, que marcó una época y una estética de relaciones entre arte y política, de referencias iconográficas al Rosariazo". Para eso, recuperaron el conjunto Panfleto realizado por el artista Juan Pablo Renzi en colaboración con Saldi. También tomarán la tapa realizada por Rubén Naranjo para su libro sobre los Rosariazos publicado en 1999 por Amsafé, en la que recupera la imagen de tapa de la Boom y hace un collag. En el mismo espacio de la calle hay una obra de Graciela Sacco, de la serie El incendio y las vísperas. Las curadoras también tomaron el tapiz "La chica del palo", de Florencia Garat, acompañado por un texto escrito por la artista visual, donde aparece una implicancia en una biografía, ya que la militante encontró a su padre en las imágenes del Rosariazo recuperadas por Charly López. El viernes, tras la inauguración, habrá un recorrido guiado por la muestra.