Cuatro mujeres rosarinas presentaron un amparo, convalidado por la Justicia, contra la empresa de colectivos Movi, que las marginó a la hora de pasarlas a planta permanente, pero el propio secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Rosario, Manuel Cornejo, no coincidió con el fallo y lanzó una polémica frase. “El cuerpo de la mujer no está preparado para manejar un colectivo”, manifestó y desató el rechazo de todos los sectores que reclaman igualdad. 

En el marco del proceso judicial, Cornejo indicó que “la UTA no tiene ningún problema de que trabajen mujeres”, pero automáticamente se empantanó al asegurar que “el físico de la mujer es más débil que el del hombre, es un trabajo duro el del colectivo, me pueden decir que hay muchas mujeres manejando taxis y autos, pero no es lo mismo que un colectivo que tiene chasis y carrocería de camión”. El repudio a Cornejo llegó de todo el arco político. La concejala radical María Eugenia Schmuck señaló que “es un claro retroceso en relación a los derechos conquistados”. Desde otra vereda, la precandidata de Libres del Sur y coordinadora de la organización feminista Mumala, Sofía Botto, reclamó el cumplimiento de una ordenanza municipal “que promueve que la mitad de los colectivos los manejen las mujeres”. 

Las demandantes presentaron un amparo colectivo contra Movi, en la que habían trabajado como choferes realizando reemplazos, aunque ninguna de ellas quedó efectiva. La Justicia les dio la razón, al considerar el “incuestionable” contenido social del derecho al trabajo de las mujeres y la existencia de una normativa municipal que promueve la incorporación paritaria de hombres y mujeres en el servicio de transporte público.