Algunos de los 17 edificios escolares de Morón que permanecen sin gas desde agosto del año pasado amanecieron con pintadas en sus veredas. “La escuela pública en peligro” y “Vidal y Tagliaferro matan la educación” fueron algunas de las leyendas elegidas por un grupo de padres de la localidad que durante la noche de ayer salieron stencil en mano para “visibilizar que desde hace meses que estamos reclamando que nos arreglen el gas y no pasa nada”.  El miércoles de la semana que viene, a las 8.30, realizarán un desayuno frente al Consejo Escolar de Morón para insistir con el reclamo y denunciar la inacción de las autoridades.

El grupo de padres decidió mantener el anonimato porque a pesar de que “fueron cuidadosos para no dañar los edificios” temen que sus hijos “sean perseguidos por esta intervención”. Según contaron a este diario, son 17 los establecimientos escolares de Morón que desde la explosión de la escuela 49 de Moreno –que el 2 de agosto pasado se cobró las vidas de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez– tienen el gas cortado. Luego de la tragedia, en Morón los padres exigieron una revisión escuela por escuela que terminó con un “alarmante diagnóstico”: 25 establecimientos educativos tenían pérdidas y debieron suspender el servicio de gas.

Sin embargo, esa situación que debía ser temporal continúa en la mayoría de esos establecimientos: “De los 25 edificios que el año pasado quedaron sin gas, se arreglaron menos de la mitad. Hoy tenemos 17 edificios sin servicio. La responsabilidad primaria la tienen la provincia y el Consejo Escolar de Morón. En el distrito hay una falta total de conducción. Le dieron a un solo proveedor la totalidad de las obras y como ese proveedor no pudo hacer todo lo que había prometido, llegamos a mediados de mayo con esta situación. No hubo planificación, no se establecieron prioridades. El proveedor empezó con un puchito de obra en cada edificio pero ahí quedaron, con un mínimo avance”, contó a PáginaI12 Matías Martínez, consejero escolar de Unidad Ciudadana. “En segundo lugar,también responsabilizamos al municipio, porque se tenía que hacer cargo de las obras de dos escuelas con los recursos del fondo educativo pero no lo está haciendo”, agregó.

“Nosotros, como padres, queremos que las escuelas funcionen dignamente. No queremos que nuestros pibes se mueran de frío o de hambre”, dijo Blasa Reyes, madre de una alumna de la Escuela Técnica Chacabuco. “Hay escuelas que tienen cortado el gas y son de doble turno. En vez de mandarles una vianda reforzada, ya que no pueden cocinar, desde agosto del año pasado que solo les mandan un sándwich.”

Los padres vienen presentando sus reclamos en las sesiones del Consejo Escolar pero, según denunciaron, son ignorados. “Hace dos semanas, por ejemplo, a la sesión nos acompañaron alumnos de 10 a 12 años que fueron a reclamar por sus compañeros que no tienen para comer. ‘Yo llevo comida porque mi papá tiene trabajo. Y cuando llevo mucho y puedo compartir, comparto. Pero eso no pasa todos los días’, le dijo una alumnita a la presidenta del Consejo, María Delia Traverso. ¿Sabes lo que le contestó? ‘Vos sos muy chica, no entendés nada’”, contó Reyes.  

Una de las escuelas que más se vio perjudicada por la falta de gas fue la primaria 81, de jornada doble. “El sándwich que estaban mandando por la falta de comedor no cumple con la dieta balanceada que necesitan los chicos para poder desarrollarse de manera sana. Esto se podría haber solucionado temporalmente enviando viandas saludables pero no nos escuchan. Hay rumores que sostienen que la empresa que manda los sándwich es del hermano de Ramiro Tagliaferro, el intendente de Morón”, denunció el papá de una alumna de la EP81.

Según contó el mismo padre, el año pasado ya se había intentado una instalación de gas en la escuela pero como estaba “mal hecha, ahora la tienen que anular. 

Además del gas, las escuelas de Morón  “tienen techos que se caen, goteras, vidrios rotos, riesgo de electrocución y se inundan”, detalló. “Tienen, en definitiva, todos los problemas que suele tener un edificio que no recibe mantenimiento”, lamentó.

La gran preocupación de los padres, además del comedor, es el frío que ya se está haciendo sentir en las aulas. “Ahora los padres nos estamos empezando a movilizar de nuevo porque se acerca el frío. Las autoridades dijeron que iban a poner paneles eléctricos, de forma provisoria. Pero esa no es una solución. Es un parche”, advirtió el padre de la EP81.

Informe: Azul Tejada.