Tienen suscriptores pero no del tipo digital; escriben cartas que no son emails. De hecho, han titulado a su gracia Science Road: Un proyecto analógico, que de tan analógico requiere estampilla, sobre, papel. Su propuesta, después de todo, es mandar sus artículos de divulgación científica a interesados… por correo postal. Y es que, aunque de la generación millennial –no superan los 25 años–, los españoles David Perezagua y Guillermo Peñas no usan Twitter, Facebook o Instagram para pasar saber. A contramano con los tiempos que corren, estos físicos españoles mandan misivas a la vieja usanza: una carta por mes a más de 120 personas, con destinos que no solo incluyen al país ibérico, también otros sitios de Europa. De personas que, gracias al boca en boca, se han enterado de la cruzada de la dupla y, claro, esperan ansiosos las epístolas que ellos preparan desde su piso compartido en Madrid para desayunarse sobre fractales, la máquina de Turing, por qué la música nos resulta tan agradable, entre otros tópicos que abordan desde su área de expertise. Desde modelos electorales hasta mecánica cuántica, todo lo aborda el dúo desde las matemáticas, la física, la historia, sin desatender su regla base: no pasarse de las 4 páginas, incluyan –o no– diagramas, fotos, tablas explicativas. “Por ejemplo, un texto acerca de la medición del tiempo y de las coordenadas terrestres comienza haciendo repaso de la navegación en el siglo XVI. Su artículo sobre la simetría en la física es también una biografía de la olvidada matemática alemana Emmy Noether”, cuenta el sitio Verne del diario El País. Y anota además que, en unos meses, reunirán estos jóvenes físicos las epístolas en un libro, Cartas a los príncipes y princesas del siglo XXI; un título que es un guiño: a Cartas a una princesa alemana, acerca de diversas cuestiones de física y filosofía, del matemático Leonhard Euler, considerado uno de los primeros libros de divulgación científica, uno de los más populares además del siglo XVIII.