La cotización del dólar abrió la semana con un incremento de 40 centavos para alcanzar los 46,60 pesos en el segmento minorista. Componentes internacionales y locales alimentan la volatilidad cambiaria, en un mercado liberalizado donde quedaron escasos instrumentos para administrar las presiones. A los coletazos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China se suman las novedades políticas locales: una nueva derrota electoral de Cambiemos y el anuncio de la fórmula presidencial que encabezará Alberto Fernández.

En tanto, en el segmento mayorista, donde operan los grandes jugadores por más de 1 millón de dólares, la divisa registraba un alza de 40 centavos, hasta los 45,40 pesos. El aumento inicial en el tipo de cambio comenzó a esbozarse antes de la apertura de la plaza financiera local.

Los bonos argentinos registraban leves caídas en los mercados internacionales que profundizaban el desplome experimentado a lo largo de las últimas jornadas. El índice de riesgo país comenzó el día con un nuevo incremento de 1,4 por ciento para tocar los 959 puntos básicos. El deterioro en las condiciones financieras argentinas no tuvo un correlato internacional. Ni Turquía ni Brasil registraron movimientos significativos en sus mercados.

La semana pasada las reservas del Banco Central cayeron 1117 millones de dólares para finalizar en 66.994 millones. El Directorio del FMI definirá en las próximas semanas el cuarto desembolso del préstamo por una suma cercana a los 5400 millones de dólares. Durante esa votación, el organismo que encabeza Christine Lagarde deberá respaldar además la modificación en la política de intervención cambiaria que habilitó la venta de divisas del crédito para intentar administrar la cotización del dólar. El Palacio de Hacienda espera que los fondos ingresen a la contabilidad nacional a comienzos de junio.