En los últimos años Guillermo Roux (Buenos Aires, 1929) ha llevado un registro detallado de todo lo que le preocupa, le sorprende y de lo que aún no entiende en este vertiginoso mundo que lo rodea. Ese registro tomó la forma de un diario donde Roux recreó su universo: el regreso desde el hospital hasta su casa en Martínez, el inicio de su rehabilitación donde la pileta, su kinesióloga y las personas con las que allí alternaba le devolvieron movilidad e independencia. La moda, la mujer y las flores -siempre presentes en sus obras- retoman protagonismo desde un nuevo escenario. Mientras que el graffiti y el arte urbano despiertan su curiosidad como antaño lo hicieran los frescos en la Roma de su juventud.

Diario Gráfico reúne una selección de los dibujos realizados en sus cuadernos personales. Inaugura el 24 de mayo en el museo Castagnino.