La planta de la fábrica Alijor en la localidad de Garín amaneció cerrada por orden de sus dueños, que además resolvieron impedir el ingreso de los trabajadores bloqueando el portón de acceso. Alijor, productora de panificados (entre sus marcas, la más conocida es La Salteña), viene afrontando un conflicto gremial en respuesta a diez despidos injustificados. Según informó el gremio de la actividad, el STIA (sindicato de trabajadores de la alimentación), tras la audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo bonaerense, "el dueño de Alijor decidió cerrar las puestas de la fábrica y no dejar ingresar a los trabajadores". Anticipó, además, que denunciará esta situación de "lockout patronal ante la Justicia y la Secretaría de Trabajo".

 En Alijor se desempeñan 240 trabajadores. Benjamín Biderman es el dueño de la firma, que elabora en su planta de Garín los productos panificados La Salteña, líder en el rubro de tapas de empanadas y de pascualinas. Su nivel de producción alcanza, según referencias gremiales, a 1,8 millones de panes, un millón de tapas para pascualinas y 200 mil kg de pastas mensuales.