Cuatro de los diez efectivos del Servicio Penitenciario que participaron del operativo de traslado del 8 de mayo pasado, en el que se fugaron nueve presos en la autopista a Santa Fe, fueron imputados por facilitar la fuga de los internos en calidad de coautores. En los próximos días, imputarán a los seis agentes restantes por el mismo delito. Todos los acusados permanecen en libertad.

La fiscal de la unidad de Violencia Institucional, Karina Bartoccci, espera medidas solicitadasen relación a las esposas que llevaban los detenidos, para determinar si fueron falseadas, se abrieron con algún elemento o estaban mal puestas.

Los uniformados fueron acusados de colaborar con los detenidos para que pudieran escapar. Tras la fuga fueron detenidos sólo cuatro de los evadidos. Tres del ellos durante el rastrillaje de la zona donde se produjo el escape, y el restante, el día después.

El pasado 8 de mayo nueve internos de la cárcel de Coronda se fugaron en la autopista a Santa Fe luego de participar de una visita a familiares en la cárcel de Rosario. Los detenidos eran llevados nuevamente hacia el penal cuando, a la altura de Granadero Baigorria, el minibús se detuvo en la banquina luego de que los guardias percibieran un foco de humo y fuego en el sector donde iban los internos. Eran diez los agentes del servicio penitenciario que tenían a su cargo la custodia.

Al abrir la puerta del fondo del colectivo, los presos se abalanzaron contra el personal, despojaron de sus armas a cuatro de ellos y se originó un tiroteo que culminó con dos penitenciarios con heridas leves.

Los evadidos robaron dos autos en las inmediaciones para darse a la fuga, vehículos que aparecieron abandonados horas después.