Bajo el eslogan “Sin ciencia, no hay futuro”, miembros de más de 245 Institutos del Conicet se manifestaron en distintos puntos del país para sostener la defensa del sistema científico y tecnológico argentino, en franca decadencia desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri a fines de 2015. La mesa coordinadora se reunió en horas del mediodía en las adyacencias del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (CABA) y realizó un  Cabildo Abierto. La idea había sido propuesta durante el plenario del mes pasado en Córdoba, a partir del manifiesto que contó con la adhesión del 95 por ciento de la comunidad científica. 

Durante la noche anterior a la movilización, como si la fecha hubiera sido escogida a propósito, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación emitió un comunicado en el que difundió un paquete de medidas bajo el título “Más fondos para la investigación”. Entre ellas, se destacaron el incremento del presupuesto en 1.000 millones de pesos para financiar los institutos y los proyectos adjudicados, aunque la mitad ya pertenecían al Conicet y nunca fueron abonados; la firma del decreto que designa a Mario Pecheny y Alberto Kornblihtt como directores del Conicet, nombramiento cajoneado por más de un año; la apertura, el 3 de junio, de la convocatoria del concurso a la Carrera de Investigador Científico 2019 para cubrir 450 cargos nuevos, cuando debería haber sido en diciembre pasado; también el aumento presupuestario de 300 millones para la compra de equipos e insumos.

Guadalupe Lombardo
Durante la protesta, inflaron un globo de material reciclado pese a que la ciencia no se recicla.

Como primera instancia, a las 13 comenzó la conferencia de prensa realizada por 50 directores al interior del Museo. Andrea Gamarnik, Directora del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA), señaló:”Quieren demostrar que tienen intenciones de hacer algo cuando no hicieron nada en tres años y medio. Cuando el sistema está totalmente desguazado toman estas medidas en vista de quedar mejor posicionados de cara a las elecciones”. Y continuó: “Dejaron que se derrumbe todo y ahora que todo está en ruinas nos regalan un paliativo que sabe a poco. También quisieron desactivar el encuentro y hacer que los científicos no participen pero no fue así”.

En este sentido, Juan Pablo Paz, Director del Instituto de Física de Buenos Aires (Ifiba), sostuvo que “Lamentablemente, los funcionarios de Ciencia y Tecnología mienten”, resumió el físico Juan Pablo Paz, director del Instituto de Física de Buenos Aires. Y desafió a “las autoridades a dar un debate público sobre el presupuesto de Ciencia y Tecnología”. Nuestros reclamos exceden el paquete de medidas que difundió la Secretaría. El presupuesto de la Agencia (Nacional de Promoción Científica y Tecnológica) debería ser duplicado, por ello, solo son parches que no mueven el amperímetro. No nos caben dudas que la demora en las designaciones de Pecheny y Kornblihtt no son casuales; de hecho, para nombrar a sus antecesoras (Dora Barrancos y Mirtha Flawiá) en la gestión anterior solo se tardó tres meses”. Y completó, respecto de la irregularidad sobre el llamado para ingresantes a la Carrera: “No podemos olvidar la reducción de los ingresos. Que solo entren 450 implica una disminución del 50 por ciento respecto de lo establecido por el Plan Argentina Innovadora 2020. Además, los llamados que tradicionalmente se realizan en diciembre, ahora se hacen en junio, con lo cual, uno podría prever que las autoridades intentan saltearse un año”.

A su turno, Ana Franchi, Directora del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos, subrayó la desactualización de los subsidios que recibirán en comparación a la devaluación que afronta el país y perjudica al sector de manera específica: “El mensaje de la Secretaría es la respuesta frente a la presión que la comunidad científica está oponiendo, con lo cual es un logro pero falta mucho. Las medidas son absolutamente insuficientes y llegaron demasiado tarde: son subsidios calculados con un dólar a 17 pesos. Respecto de lo salarial, las becas son de 23 mil pesos mientras que un investigador de 45 años cobra 35 mil pesos. Ya sabemos el valor de la canasta familiar, los números no cierran por ningún lado”, describió una de las referentes de la Mesa Coordinadora.

A las 16 los investigadores se movilizaron desde el Museo hacia el Polo Científico-Tecnológico para trasladar sus reclamos hacia el sitio en el que, efectivamente, desempeñan sus tareas las autoridades del sector: la Secretaría de CyT y el Conicet. El próximo martes tendrán una reunión con Lino Barañao. 

Durante la jornada se desplegaron espacios de divulgación en que los diversos equipos de investigadores comunicaron a la sociedad en qué consistían sus líneas de trabajo y argumentaron por qué es necesario el apoyo estatal al área. El evento, desde la mañana, tuvo sus réplicas en otros 22 puntos del país, entre los que se destacan, Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Resistencia, Santa Fe, Córdoba, San Luis, Mendoza, La Rioja, Neuquén, Santa Rosa, Puerto Madryn, Ushuaia, La Plata, Olavarría y Chascomús. Así, la visibilización de la crisis tuvo repercusiones a lo largo y a lo ancho del territorio con actividades similares a las realizadas en Buenos Aires. 

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