El Fondo Monetario Internacional aseguró que podría realizar una reunión con Alberto Fernández. “No sería inusual que haya una reunión”, aseguró Gerry Rice, el vocero principal del FMI. “Hasta donde yo sé, no ha habido un contacto directo aún. Es muy temprano para decir cuándo y cómo tendría lugar ese encuentro, pero no sería raro que una reunión así ocurra”, añadió.

En los próximos días, el Fondo publicará los resultados de su última misión en la Argentina. Se trata de la cuarta revisión realizada a partir del acuerdo stand-by firmado un año atrás y en Washington se descuenta que el informe final de la misión tendrá una evaluación positiva. 

“Hubo importantes progresos (en materia macroeconómica)”, aseguró el vocero del Fondo. Planteó que la misión de técnicos del FMI ya regresó a Washington, pero “las discusiones con las autoridades continúan”. Las declaraciones de Gerry Rice resultan contradictorias. El mercado interno atraviesa una caída de casi 7 por ciento del PIB y la inflación alcanzó un pico histórico de casi 56 por ciento.

El FMI ya había adelantado hace algunas semanas que se encuentra preparado para trabajar con cualquier gobierno, sin importar su orientación. Christine Lagarde, número uno del organismo, sostuvo que “sería una tontería” volver hacia atrás en las reformas de ajuste fiscal y ortodoxia monetaria aplicada en los últimos meses. Resulta complejo de entender cuál es el horizonte que pretende alcanzar este programa conservador, cuando las consecuencias por el momento fueron aceleración de los precios y pérdida notable de producción y consumo del mercado interno. 

El Fondo podría desembolsar en las próximas semanas un nuevo tramo del préstamo stand by por 5400 millones de dólares, mientras que depositaría otros 5400 millones en septiembre. El Gobierno espera ansioso la llegada de estas divisas debido a la fuerte caída de reservas en los últimos dos meses. Desde principio de abril el Banco Central ya perdió casi 11.000 millones de dólares.