A comienzos de 2018, los artistas británicos Gemma Paintin y James Stenhouse levantaron los petates de su hogar en Bristol y, en una vieja casa rodante, salieron a la ruta. En un tramo de seis meses, recorrieron más de 32 mil kilómetros, visitaron 33 países de Europa. Y en todos y cada uno de sus destinos, pidieron a las personas que iban conociendo lo mismo: “¿Podrías cantarnos una canción de amor?”. La épica, por ellos bautizada Oh Europa, dio sus frutos: más de 700 canciones interpretadas, en su mayoría, por desconocidos, fueron registradas por la dupla en su motorhome, acondicionado para el proyecto cual modesto estudio de grabación. Entre los temas, de todo como en botica: “I Was Made for Lovin’ You” de Kiss cantada por un chicuelo griego de 7 años; “Angels” de Robbie Williams, por un guardia de seguridad madrileño; Love Me Tender de Elvis, por una alcalde alemán... Apenas algunos ejemplos de un repertorio ecléctico, espontáneo, donde no faltan hits de pop argelino, clásicos de Bollywood, folk irlandés, romances populares en dialectos prácticamente extinguidos, temazos de Fleetwood Mac o de Sacha Distel. “En todas hay amor, claro, pero también dolor, drama, traumas. Nuestras conexiones no están definidas por una universalidad romántica, sino por la contradicción y la complejidad”, cuenta el dúo inglés sobre las canciones reunidas por una propuesta que ha sido definida por la prensa como “una suerte de archivo sentimental del continente”. Propuesta, dicho sea de paso, que ha cobrado capas de sentido unificador en el contexto del Brexit. Más aún porque, no contentos con recopilar, Paintin y Stenhouse instalaron una red de transmisores en distintos puntos de frontera, permitiendo que cualquier humano que se baje una app, pueda escuchar su amoroso mixtape las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Acercarse y sintonizar vía móvil alcanza y sobra para adentrarse en Oh Europa, iniciativa que la dupla pretende seguir engordando y que presenta también en festivales (por caso, el Transform Fest de Leeds), donde los presentes pueden entrar a la caravana y grabar su propia love song. Que luego, claro, sonará en Noruega, Grecia, Lituania, Inglaterra, España, Serbia...