Antonio Bonfatti y Pablo Javkin firmaron bajo la pérgola del Mercado del Patio, a cielo abierto, un compromiso de obras y acciones como pagaré de la continuidad del Frente Progresista a cargo del Gobierno de Santa Fe y del municipio de Rosario. Y lo hicieron junto a vecinos y organizaciones civiles, y a buena parte del funcionariado, ya definida la interna y con los cañones directos a la amenaza opositora y sus flancos débiles.

Por eso Bonfatti apeló a la memoria emotiva para enumerar un sinfín de obras y programas con sello del socialismo y sus aliados, y compararlas con los 24 años previos de gobiernos justicialistas. Incluso, hasta para retrucarle a su competidor, Omar Perotti, en materia de seguridad pública. "Cuando las mafias ya existían en esta ciudad en aquellos años, ellos miraron para otro lado, no hicieron nada, y ahora vienen con recetas mágicas", los despreció el socialista. Y tras enumerar tantos logros, llamó a "defenderlos" en las urnas, porque -advirtió- "no son para siempre, se pueden perder".

Por eso Javkin describió lo que firmaron ayer como una muestra de planificación de políticas de Estado, en contraste con las características que encarnan sus rivales (sin nombrarlos) en la competencia por la intendencia: "Hoy la política transcurre entre el grito y el marketing, los que gritan y los que ponen emoji de celular pero no resuelven nada y cada vez estamos peor y nos llevan a lo mismo".

Con las glicinas de la pérgola como fondo, Bonfatti se largó a enumerar una larga lista de obras, condimentada con chicanas a los predecesores peronistas (codazo para el ex ministro Perotti) y para el macrismo. Entonces mencionó las obras hidráulicas que erradicaron las inundaciones, una decena de avenidas, "la mejor salud pública de América Latina", el Plan Abre en los barrios, los acueductos ("hicimos seis en doce años, otros hicieron uno en 24"), y muchos etcétera.

"Debemos defender estas cosas porque no son para siempre. No nos vamos a llevar al cajón una avenida, pero sí pueden desfinanciar la salud, la educación, los derechos", apuntó Bonfatti.

"Cuando las mafias ya existían en esta ciudad, ellos miraron para otro lado, no hicieron nada, y ahora vienen con recetas mágicas". Bonfatti.

Hizo recordar cuando "los ferrocarriles cerraron y se perdieron 90000 empleos en un día", y cuando "uno como paciente tenía que llevarse las sábanas al hospital y eso era la salud pública". Evocó también "cuando los docentes nunca titularizaban y a los jubilados y empleados públicos les quitaron el 13% del sueldo". "Esos no dicen que fueron cómplices de los '90, del cierre del cordón industrial y la causa de esos niños que hoy son jóvenes que nunca vieron trabajar a sus padres. No quiero volver a eso, volver atrás. Defendamos todo lo que hicimos en estos doce años", exhortó para el aplauso incondicional del auditorio.

Bonfatti también se le animó al tema con el que el PJ y Cambiemos hacen eje de campaña: la policía y la seguridad. "Me acuerdo cuando los policías compraban las balas y los uniformes, y las cooperadoras compraban los patrulleros y las ambulancias, eso también era Santa Fe. Cuando existían las mafias ya en aquella época en esta ciudad, esos miraban para otro lado, como con las barras bravas de fútbol, y no hicieron absolutamente nada, y ahora vienen con recetas mágicas a vender espejitos de colores. Nosotros enfrentamos las mafias en esta ciudad, a los líderes más connotados de las organizaciones delictivas los metimos presos. Seguimos adelante y tenemos la policía con la mejor tecnología del país, pusimos las cámaras, el 911, la inteligencia, y seguiremos por ese camino", enfatizó.

"Cuando hace doce años formulábamos el Plan Estratégico en la provincia nos decían que eran maquetas. Ahora tienen las maquetas hechas realidad. El plan que estudiamos con Pablo está estudiado con el equipo de Miguel (Lifschitz), está dimensionado presupuestariamente, no es un salto al vacío. Es una política de Estado que vamos a continuar para que esta ciudad siga creciendo", cerró.

Siguió el turno de Javkin, que alternó su estilo conciliador con estocadas hacia sus rivales para diferenciarse. Hizo ver que un acuerdo como el de ayer se firmó hace cuatro años con Lifschitz. "Nos comprometimos a una serie de acciones, y ahora estamos contemplando estas obras y proyectos cumplidos", hilvanó. Se ganó definitivamente el aplauso socialista cuando en la enumeración de intendentes clave para Rosario mencionó a Hermes Binner.

Javkin resaltó que Bonfatti sea rosarino: "A los rosarinos nos conviene tener un gobernador que conozca la ciudad, que la haya vivido".

"Este es un acuerdo de dirigentes pero a cielo abierto, rodeado de ciudadanos y ciudadanas, de todos los barrios y actividades de la ciudad, un pequeño mapa de lo que Rosario es, con su diversidad", dijo, componedor. Y remató con una chicana: "Es un acuerdo de obras y acciones, que haremos sin empresas amigas, sin bolsos revoleados en un convento, sin que la corrupción impida que las obras se terminen, sin obras abandonadas porque alguno se hizo millonario haciéndolas".

Por otra parte, resaltó que Bonfatti sea rosarino, no como el rafaelino y el santafesino: "Me resulta fácil discutir estas cosas con alguien a quien no tendremos que explicarle por qué son importantes, cómo es Rosario y qué necesita. A los rosarinos nos conviene tener un gobernador que conozca la ciudad, que la haya vivido".

Y remató: "Están los que gritan y los del marketing y los emojis. Están los que fracasaron antes y los que fracasan ahora. Nosotros sostenemos nuestro paso, más tranquilo y respetuoso, pero firme y transformador. Aquí dejamos por escrito lo que haremos en adelante, lo que falta, con este frente plural en el que a veces nos peleamos pero que se une cuando hay que hacer  lo importante: mejorar la vida de la gente".