Los archivos de los servicios municipales de Baltimore fueron tomados como rehenes. El 7 de mayo, parte de los sistemas informáticos de la ciudad estadounidense fueron víctima de un ciberataque de secuestro de datos. El creador del programa malicioso, que se identifica como Robin Hood, envió una nota en la que exigía tres bitcoins (casi 24.000 dólares) por sistema o 13 bitcoins (100.000 dólares) para liberar todos los capturados. Los funcionarios no pueden acceder a sus correos electrónicos y los vecinos no pueden revisar en línea sus facturas, multas de tráfico o certificados, como el de gravámenes sobre las propiedades que se venden, lo que ha paralizado el mercado inmobiliario. Pese a ello, las autoridades se han negado a pagar.