El Ministerio de Hacienda rechaza una reestructuración de la deuda con acreedores privados pero considera viable una renegociación con el Fondo Monetario Internacional. “Si en 2021 Argentina quiere tener un nuevo programa con el FMI de manera tal que los pagos netos sean más bajos, bueno, es una conversación que está disponible”, expresó el ministro Nicolás Dujovne. Durante una entrevista donde volvió a referirse a una economía en recuperación con mejoras salariales, el funcionario reivindicó el aporte del organismo multilateral: “Sin el Fondo el ajuste hubiera tenido que ser mucho más rápido”.

El próximo gobierno enfrentará durante su mandato vencimientos de capital e intereses en moneda extranjera por un total de 149.000 millones de dólares. Al principal acreedor individual del país, el FMI, le corresponden 1 de cada 3 dólares de los pagos de deuda que deberá cancelar quien asuma el 10 diciembre. “La Argentina no tiene que reestructurar su deuda”, consideró Dujovne en la entrevista concedida al diario El Cronista. “Veo el futuro, en términos financieros, con mucho optimismo”, expresó el funcionario.

La estrategia oficial para evitar extender los plazos de repago de la deuda con el Fondo es el ajuste fiscal y la reapertura del mercado voluntario de deuda. “Si tenemos mucho acceso al mercado, y logramos converger a una posición fiscal muy sólida, probablemente repaguemos los fondos que nos desembolsaron con el stand-by y no necesitemos uno nuevo”, sostuvo al reiterar el compromiso con el programa de austeridad.

El funcionario no vinculó la incertidumbre financiera y la volatilidad cambiaria al programa económico implementado por Cambiemos sino al “riesgo político”. Para Dujovne, “cómo impacta el orden de las fórmulas, si Cristina Fernández, o cuál de los Fernández va a adelante no cambia el hecho de que somos el futuro y la oposición representa las políticas del pasado”. Por eso señaló que “hasta que los mercados no estén seguros de que las políticas que estamos llevando adelante son las que se van a mantener en el futuro, el riesgo político va a seguir influyendo en la economía”.

“No hay un uso de reservas con fines electorales, de ninguna manera. Los únicos dólares que estamos vendiendo son los necesarios para hacer frente al programa financiero en pesos”, indicó el titular del Palacio de Hacienda al defender la sostenida caída de reservas.