Lucy Niestra vol.2
(Luis Roldán / Blup Ink Ediciones)
La segunda entrega de la Detective de Sueños es un trabajo redondo de la primera página a la última. Roldán propone fantasía y risas para chicos y grandes. Logra construir distintos niveles de sentido para sus lectores. Si las aventuras cazando pesadillas, son atractivas para los más chicos, los mayores disfrutarán las referencias cinéfilas. Divertido de leer, bien dibujado, ingenioso, Roldán se consolida aquí como uno de los mejores autores de historieta infanto juvenil del momento.
Amarga
(Sine / Barro Editora)
Parte de la Colección Génesis del sello, en Amarga Sine retrata una experiencia que resultará familiar a cualquiera que tenga bien presente su experiencia adolescente, pero en particular aquellos que pertenecían a una identidad disidente. La sensación de no encajar ni poder compartir experiencias de goce público con los pares resultan centrales aquí y el título funciona como reivindicación ante la condena típicamente juvenil ante quien se niega a ceder ante el modo “correcto” de divertirse.
Dr. Oscuro
(Roberto Barreiro y Lucas Varela / Rabdomantes Ediciones)
Dr. Oscuro es la segunda recopilación del material que Barreiro y Varela publicaron originalmente en el fanzine Kapop, hacia finales de los ‘90. Pero si en la primera (Los hermanos Segelín) el pulp de la dupla se iba hacia lo exótico, aquí la aventura es urbana. Un punto menos logrado que Segelín, en Dr. Oscuro el estilo incipiente de Varela es muy cambiante (aunque evidencia rasgos que lo caracterizan hoy) y lo que más destaca es el guión de Barreiro, que se muestra como un gran dialoguista.
Teatro en viñetas vol.6
(Julia Inés Mamone, Alejandro Farías y Gato Fernández / LocoRabia)
En esta nueva serie de adaptaciones de obras teatrales a las viñetas, Farías pone en diálogo dos obras que tematizan la migración y el desarraigo. El volumen genera un buen contrapunto entre los estilos de las dos dibujantes. Mamone toma la Patria Nueva de Discépolo y plasma el mundo del campo con buen detalle. Fernández hace con su trazo suelto un Made in Lanús por momentos etéreo, donde el patio interior del conurbano se difumina tanto como las identidades exiliadas de sus protagonistas.
