Con la obra pública parada y sin financiamiento para emprendimientos privados, la construcción se contrajo en abril 7,5 por ciento respecto de igual mes del año pasado, la octava baja interanual consecutiva, de acuerdo con el Indec. También evidenció una caída contra el mes anterior, de 2,6 por ciento, mientras que en el acumulado del primer cuatrimestre cayó 10,3 por ciento. 

El congelamiento de la construcción derramó en un mal desempeño para los sectores asociados a la actividad, lo que se refleja en los números rojos del consumo aparente de insumos para la construcción. En abril la venta de pisos y revestimientos cerámicos se contrajo 27,2 por ciento interanual, seguido por artículos sanitarios (-22,5 por ciento), cales (-16,8 por ciento), mosaicos (-16,3 por ciento), placas de yeso  (-15,4), ladrillos huevos (-15,2), asfalto         (-8,4), pinturas (-7,7), hierro redondo y aceros para la construcción    (-6,7) y cemento portland  (-6,0 por ciento), detalla el Indec.

Este derrotero impacta en el número de puestos de trabajo. La nómina en marzo –último dato disponible del sector– disminuyó en 3117 puestos, un 0,7 por ciento, a 449.530 empleos. 

El único dato positivo del informe, que resaltan en el entorno del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, es el aumento en la superficie autorizada por los permisos de edificación, lo cual podría aventurar una mejora a futuro. Los permisos de edificación otorgados para la ejecución registró en abril un aumento del 16,2 por ciento interanual. Durante el primer cuatrimestre arroja una suba de 1,2 por ciento interanual. 

Sin embargo, la expectativa del sector continúa siendo negativa para el próximo trimestre, tanto para quienes se dedican a obras privadas como públicas. El 54 por ciento de las empresas vinculadas a la obra privada prevé que el nivel de actividad disminuirá, mientras que 40 estimó que se mantendrá como hasta ahora. Los que estimaron una baja del nivel de actividad se la atribuyeron fundamentalmente a la situación económica (33,7 por ciento de los consultados), a los atrasos en la cadena de pagos (19,0 por ciento) y a la inestabilidad de los precios (18,8 por ciento), entre otras causas.