Hablar de candidaturas
Por Pablo Feldman
"No es hora de hablar de candidaturas". La frase puede atribuirse a cualquier dirigente de la Alianza a nivel nacional y también provincial. La diferencia que existe es que en el caso de la candidatura presidencial es necesario llegar a una fórmula que contenga al radicalismo, Frepaso y socios menores. En Santa Fe la promiscua Ley de Lemas permite infinitas fórmulas para la gobernación. Sin embargo, y no obstante la "comodidad" que ofrece el sistema electoral santafesino, en los partidos de la coalición existe el convencimiento entorno a la necesidad de una fórmula fuerte sin perjuicio de otras candidaturas que cubran el amplio espectro que contiene la Alianza Santafesina. Tratándose de la oposición, una fórmula fuerte necesariamente lleva a pensar en Horacio Usandizaga como candidato a gobernador. Ninguna otra figura tiene en el territorio santafesino el predicamento del ex intendente rosarino. Si bien eso no le sirvió para ganar las dos elecciones en las que fue candidato, está claro que a título personal el peso del Vasco es innegable.
De allí en más, las especulaciones de una fórmula compartida con Carlos Caballero Martín o la versión �que ni él mismo la cree� de Hermes Binner como candidato a gobernador, o Alberto Natale o Alfredo Nogueras, pueden echarse a correr que no modificarán el mapa de fondo.
Esto lo comparten los integrantes de la Alianza que saben cada uno dónde deben poner sus esfuerzos. En el caso de los socialistas populares, la reelección de Hermes Binner es el objetivo principal. De allí en más, lo único que modificaría la estrategia sería la posibilidad de integrar la fórmula presidencial secundando al radical Fernando De la Rúa. Si en cambio la fórmula nacional la encabezara Graciela Fernández Meijide, Binner se quedaría en Rosario �esto "sería lo mejor" dice un importante dirigente del partido sin demasiada convicción� y se estudiaría qué hacer con la fórmula a gobernador del Frepaso en la que podría aparecer el santafesino "Pichón" Nogueras con alguna figura independiente o del PSP del sur provincial. Binner no sería arriesgado a una elección provincial contra el peronismo �que es la que se presenta más difícil� teniendo muy buenas perspectivas en Rosario y casi las mismas a nivel nacional en el caso de integrar la fórmula presidencial.
En el Partido Demócrata Progresista se está comenzando a hablar de dos posibilidades, una de ellas �la preferida de la mayoría� es la de una fórmula conjunta Usandizaga�Caballero Martín. La otra, la de una fórmula propia encabezada por Natale, siempre que el Vasco no sea candidato. Como se ve, la figura de Usandizaga excede su propio partido para meterse en el funcionamiento de las otras fuerzas de la coalición. Los frepasistas no piensan en alzarse con la gobernación, ni siquiera jugar a su colector de votos más importante que es Hermes Binner. Los demócratas saben también que la clientela de Natale es la misma �en menor cantidad� que la de Usandizaga. Y el líder radical también hace sus cálculos de tal modo que el "precandidato" del sector es el senador rosarino Alberto Beccani, un incondicional del Vasco que no sólo se bajaría de la candidatura sin chistar sino que piensa que la única posibilidad de romper con más de 15 años de gobiernos peronistas en Santa Fe sería con Usandizaga.
Con este panorama la frase del comienzo de la nota se confirma: "no es hora de hablar de candidaturas". Ni falta que hace, cada uno sabe qué lugar ocupa en el tablero de la Alianza y lo que falta definir es en qué momento se hace público. Los socialistas deben esperar la determinación de la fórmula presidencial. Los radicales, en menor medida, también, pero sobre todo para saber qué hará Binner ya que el acuerdo Usandizaga�D'Ambrosio �impensado hasta hace un par de meses� tiene la intendencia de Rosario como punto de partida. Y los demócratas �socios menores� especulan con la fórmula conjunta Usandizaga�Caballero Martín, y en ese caso, Natale trataría de volver a la intendencia de Rosario, esta vez por los votos.
Salvo Usandizaga, quien ha dicho que "es difícil reponerse de una derrota" �y mucho más de dos seguidas� nadie piensa para definir su estrategia qué habrá del otro lado. Una razón la puede dar el fenómeno nacional de la Alianza que enfervoriza a sus dirigentes que sostienen que "en el '99 se le gana al que sea". La prudencia de los hombres más experimentados relativiza ese concepto, pero no condiciona la posibilidades del éxito a la fuerza del adversario. Según un antiguo colaborador de Usandizaga, al que ahora se lo ve cerca de De la Rúa, "la elección del año que viene no pasa por los nombres de los candidatos sino por el fenómeno político de la Alianza". Para este dirigente experto en cálculos electorales "la figura de Reutemann puede evitar la fuga de votos peronistas, pero no revertir el fenómeno en el electorado independiente". Algo parecido a eso piensa el propio Reutemann que no se termina de bajar de su candidatura presidencial para evitar que lo suban automáticamente a la de gobernador de Santa Fe.
Si bien la bulimia reeleccionista de Menem impidió la instalación de candidaturas del PJ a nivel nacional �salvo Duhalde que obra de "paravalanchas"� a esta altura se puede decir que Reutemann se equivocó en sus cálculos. "Una campaña nacional es muy difícil", repitió desde el inicio de esta etapa el senador por Santa Fe. Ultimamente le ha agregado: "es más difícil de lo que pensaba" y dentro de un tiempo es probable que diga "es imposible". En cualquier caso se puede decir que por primera vez a Reutemann no le salieron las cosas como las había planeado. Sobre todo porque su preocupación mayor no era la interna peronista sino la elección general. Sien embargo la interna que no fue, prácticamente terminó con sus aspiraciones presidenciales. Y la preocupación por la elección general también lo aleja de su candidatura a gobernador de Santa Fe. Las versiones de otros hombres que intentarían suceder a Jorge Obeid en nombre del PJ no tienen sustento, y la gestión del actual gobernador no sólo no despierta pasiones sino que ha desactivado al peronismo de Santa Fe. Ya existen reuniones en los principales departamentos para diseñar estrategias que permitan conservar al menos comunas y las bancas en el Senado. Por primera vez desde la recuperación de la democracia se presume una derrota. El contexto nacional no es favorable al PJ, y esa situación es la que diferencia a la próxima elección de la de 1991, cuando Reutemann derrotó a Usandizaga.
Los dos lo saben, lo han hablado alguna vez en los pasillos del Senado donde ambos representan a la provincia de Santa Fe, y aunque por ahora contesten con evasivas o posdatas, a pesar de lo que se dice cambiarían la comodidad del Senado por el sillón del Brigadier. Uno, porque ya lo ha probado, y el otro porque se resiste a aceptar que habiendo sido dos veces seguidas el hombre más votado de la provincia, no haya podido acodarse en él.