
Central Córdoba no pudo con los tucumanos y perdió dos puntos
El equipo rosarino empató 1 a 1 con Atlético Tucumán, aunque el partido le fue favorable durante varios pasajes. El arquero charrúa le detuvo un penal al volante tucumano, Alvarez.
1 CENTRAL CORDOBA: Gambandé; Santa Cruz, Osella, Pochettino y Aira; Puchetta, Santos, Paquez y Cáceres; Medina y Banduini. DT: Ricardo Palma.
1 ATLETICO TUCUMAN: Guzmán; Anastacio, Beltrán, Jeréz y Dalmasso; Prets, Márquez y San Román; Bustos, Alvarez y Risio. DT: Eduardo Anzarda.
Goles: PT 39m Banduini (CC); ST 40m Jerez (AT).
Cambios: ST: Desde el inicio Díaz por Anastacio (AT), 13m Real por Banduini (CC), 24m Parejo por Bustos (AT), 26m Robles por Márquez (AT) y Gómez por Paquez (CC), 28m Moreira por Cáceres (CC).
Incidencias: PT 28m Gambandé le atajó un penal a Alvarez.
Central Córdoba igualó en uno ante Atlético Tucumán. Tuvo todo para ganar, pero se dejó estar por su desconcentración. Córdoba sumó su primer punto que lo condenó al fondo de la tabla. Ahora el resto del torneo es apenas una causa de honor.
Desde el comienzo Córdoba se erigió en el equipo con mayor transcendencia y actitud. Sus cualidades giraron en los pies de Cáceres para dirigir los destinos ofensivos del equipo. Mientras que en el fondo los laterales Aira y Santa Cruz, este último principalmente, tonificaron a la defensa charrúa con marca y precisión. Y esto se trasladó a las subidas —cada vez más atinadas— del marcador derecho como alternativa de ofensiva. Córdoba fue un equipo equilibrado y con prestancia ganadora en sus tres líneas, pero paulatinamente sus convicciones futbolísticas se fueron diluyendo.
La visita planteó un esquema convencional 4—4—2, en donde San Román, su jugador más hábil, jamás se puso en sintonía con sus delanteros. En esa superioridad de actitud y convicción, el equipo de Palma construyó las mejores jugadas del partido. Primero fue una escalada de Santa Cruz por derecha que desencadenó en un centro de Banduini. El Tele Medina recibió en el corazón de área y definió con un disparo suave y mordido ante el pecho de Sandro Guzmán. Después la generosidad de Cáceres, las intenciones de Puchetta y la movilidad de Medina por todo el frente de ataque conjugaron el ataque de Córdoba tan peligroso como irresoluto.
¿La visita? Esperó, quiso contraatacar, y por poco factura por la bondad del árbitro Rodríguez. El hombre de negro le cobró un penal a Santa Cruz por supuesta mano en el área. Tal fue la sorpresa que los plateistas charrúas demoraron varios segundos para elevar su marea de insultos. Pero el consolidado Gambandé le contuvo el tiro desde los doce pasos a Alvarez con una estupenda estirada al palo derecho del rapado portero.
Con garra, Córdoba corrigió la dirección de sus disparos, y bajo una bonita concepción abrió el marcador: El Tele levantó la cabeza y habilitó a Banduini por derecha. El delantero practicó una gran volea que superó la resistencia del por momentos cómico Guzmán. Después fue el turno de las ocasiones y los desperdicios en cantidad.
El segundo tiempo se caracterizó por un juego tan soporífero como anodino en el cual los tucumanos sacaron las ventajas inmerecidas. Por causas ajenas, la visita fue artífice de la igualdad. El cambio de Cáceres por Moreira no aportó nada, y sumó imprecisiones que hicieron extrañar al manejo y equilibrio del reemplazado.
Pareció que estaba todo bajo control. Nada hacía pensar una reacción de los albicelestes. Ni siquiera su táctica 3—4—3 pudo hacer tambalear a la sólida defensa charrúa. Pero sin la contención y habilidad del Pomelo Cáceres, la visita encontró en el mediocampo los caminos abiertos a sus deseos. El aviso fue un cabezazo de Parejo que el sólido Gambandé desvió con su mano derecha. Pero el córner posterior encontró en el segundo palo la frente de Jerez y la igualdad en el tanteador.
Por la desesperaciones de uno y la motivación de otro el partido pudo haber sido para cualquiera, pero el resultado no se trocó. Córdoba no pudo sostener su imagen. Por eso sumó un punto que le restó las últimas esperanzas de ser protagonista en el campeonato. Ahora el fondo de la tabla es la cuestión.