A Unión no lo salva ni el cambio de timonel. El ahora equipo de Mario Zanabria cayó derrotado en un muy mal partido frente al pobre Deportivo Español. El equipo de los peninsulares logró su primera victoria después de 19 fechas sin conocer el triunfo. Otra jornada de olvido para los tatengues que fecha tras fecha comprometen aún más su promedio. El gol de la victoria lo marcó Javier Odriozola de tiro penal.
Como no podía ser de otra manera Español y Unión fueron los protagonista de un muy mal jugado partido de fútbol, haciendo honor a sus pésimas campañas. Los dos conjuntos no pudieron soltarse y se mantenían más preocupados por controlar el juego rival, que por ser protagonistas de un partido que no mostró la genialidad de ninguno de los volantes. En Unión las expectativas eran diferentes: el arribo de Zanabria a la conducción técnica renovó las ilusiones de los hinchas por comenzar a sumar de a tres. Pero la falta de actitud, y la desconfianza del equipo por afrontar el partido con carácter no hicieron más que mantener vivo Español. La ausencia de Cabrol para manejar las incidencias ofensivas de su equipo, el desparejo juego de Arístides Rojas en el área hispánica y la deslucida actuación del Melli Schelotto fueron las principales falencias del Tate. Mientras que Miguel Barreto con un importante despliegue físico que se basó en las ganas de poder llevar el partido adelante, no encontró la asociación futbolística de Cabrol. Y así sin un generador de ideas, Unión se debatió al juego intermitente e impreciso que propuso el caso descendido Español. Así se diluyó los primeros cuarenta y cinco minutos del partido, en el cual Unión no pudo mostrar una gragea de los que intentó inculcar Zanabria en los tres días que estuvo con el equipo.
En el complemento Unión siguió padeciendo los mismos pesares futbolísticas, y ahí, casi por casualidad Español encontró el gol y la diferencia en la que se aferró con mucho garra y pocos recursos. Pero fueron los suficientes para quebrar a un perdido Unión. Osvaldo Canabbio ingresó al área con pelota dominada, y cuando se prestaba a definir Altamirano lo desplaza torpemente produciendo un claro penal. Después Odriozola canjeó la infracción por gol con un fuerte tiro penal.
El tatengue intentó acercarse con pelotazos que los zagueros de Español no tuvieron inconvenientes para despejar. Unión chocó constantemente con sus limitaciones técnicas que no pudieron disimular la ausencia de José Luis Marzo, el goleador del equipo. Barros Schelotto se empecinó en la individual, Cabrol no tuvo la determinación para cumplir su misión de clarificador del juego y se perdió entre la imprecisión generalizada del partido. Así Español hizo su negocio con la sola virtud de esperar y de mantener en orden sus tres líneas, aunque también dejaron mostrar todas sus carencias futbolísticas.
De este modo el tatengue se ganó el último lugar de la tabla y se deja caer en el promedio del descenso.