EL GOBIERNO DISOLVIO TODAS LAS SECCIONES ROBOS Y HURTOS

Los policías que no tienen destino

Apurado por la indignación provocada por los policías acusados de torturar y matar un preso, Obeid se decidió a cambiar algo.

Como respuesta al caso del joven santafesino que fue torturado hasta morir en un dependencia policial capitalina, el gobernador Jorge Obeid y el ministro de gobierno Roberto Rosúa decidieron anoche la disolución de todas las secciones de Robos y Hurtos de la policía provincial. La decisión política de terminar con los históricos reductos de policías violentos —que solo conseguían esclarecer los ilícitos luego de recursos ilegales— deviene luego "del hecho más grosero y tenebroso que ha llegado a mis oídos", según reconoció el propio Rosúa en referencia al caso Duarte. El joven de 18 años fue torturado el 20 de abril de forma sanguinaria con picana eléctrica, golpes y patadas, y ahorcado luego para simular un suicidio. Por este delito el juez Julio César Costa procesó y detuvo a tres policías: el oficial Miguel Angel Martínez y los agentes Diego Albarenque y Teodomiro Pablo Leal. Las investigaciones que realizaba esta división serán encaradas ahora por otras brigadas, como Seguridad Personal bajo la supervisión directa de los inspectores de zona. Consultado el ministro sobre si la reforma preveía la cesantía de efectivos similar a la realizada en la Policía Bonaerense, Rosúa respondió que "nosotros la purga ya la hemos ido haciendo, pero con laxantes, porque los malos policías se han ido de a poco".

Además, el jefe de la Unidad Regional I de Santa Fe, comisario Fernando Ferrero, fue relevado de su cargo y licenciado "por el momento, hasta que le sea adjudicado un destino acorde a sus capacidades", indicó Rosúa, quien agregó que "en verdad la unidad regional no andaba mal, pero lo ocurrido es su responsabilidad". En su lugar fue nombrado el comisario mayor Jorge López, quien se desempeñaba hasta hoy como jefe de la Unidad Regional IX del departamento General Obligado, con sede en Reconquista, mientras que este destino será cubierto por el comisario inspector Jorge Pallavidini, actual jefe de Cuerpos de la Unidad Regional I y actual delegado ante el Comité de Seguridad Deportiva.

El ministro de Gobierno revelo que fue él en persona quien le solicitó al gobernador que firmase el decreto para disolver todas las secciones de Robos y Hurtos de la provincias "de modo tal de demostrar que esto no es mera cosmética". Sus funciones investigativas en tanto serán por los respectivos inspectores de zona que podrán asignar personal de comisarías y de otras secciones.

El encargado de investigar será el comisario inspector de zona que tiene a su cargo varias comisarías, apoyado por el personal de Agrupaciones de Unidades Especiales. Este recurrirá a las secciones de Investigaciones, Seguridad Personal, Asuntos Juveniles, Delitos contra las personas, Moralidad Pública. En tanto, los ilícitos contra la propiedad se asignarán a otra dependencia que incorporará agentes que cuenten con idoneidad y experiencia que estarán bajo la supervisión de oficiales superiores.

—¿Usted cree que con esta reforma se acaban también los "vicios" de los policías que históricamente pasaron por la sección de Robos y Hurtos?—preguntó Rosario/12.

—Mire hay secciones con más vicios y que otras —respondió Rosúa—, todo depende de los jefes que las controlen, por lo que creo que se pueden esclarecer delitos si esa tarea es controlada por la justicia y los jefes policiales. Lo que hay que lograr es desterrar el riesgo potencial de las acciones que agravian el prestigio policial y que las investigaciones se realicen bajo el estricto respeto de los derechos de las personas.

De igual modo, Rosúa reconoció que "esto estaba siendo analizado en un contexto mucho más amplio. Lo que ocurrió es que estos acontecimientos demandan una rápida sanción en estos temas" y reveló que "esto se enmarca en una reforma integral de la policía que se esta preparando y que será anunciada por el gobernador Obeid en 15 días".