CONFLICTO ENTRE EMPLEADOS MERCANTILES Y SANATORIOS

La salud es un buen comercio

El Hospital Español es, por ahora, el único centro con que cuentan los mercantiles. El gremio denunció que Acto Médico "presiona para que no se firmen convenios en forma individual".

El sector laboral más importante de la ciudad, los empleados mercantiles, y los sanatorios pertenecientes al sistema Acto Médico —liderado por Roberto Villavicencio— rescindieron el convenio de prestaciones establecido dos años atrás, a raíz de diferencias que ambos sectores consideran insalvables. La medida incide directamente sobre los servicios a disposición de 70 mil beneficiarios de la Obra Social de Empleados de Comercio (OSECAC), que por el momento cuentan con el Hospital Español como único centro de internación. El secretario general del gremio, Rubén Ghioldi, acusó a los directivos de Acto Médico de "presionar a varios sanatorios para que no firmen convenios en forma individual con nosotros, cuando ya estaban decididos a hacerlo". Mientras, el titular de Acto Médico, doctor Eduardo Javkin, criticó la negativa de la obra social mercantil de entregar un padrón de beneficiarios para establecer las cápitas reales a facturar. "Nunca pusimos a qué cantidad y quiénes eran los que teníamos que atender y eso nos ocasionó un gran perjuicio", aseguró.

La existencia de un monopolio sanatorial en Rosario, el valor de la cápita por beneficiario y la posibilidad de cambio de obra social en el marco de la desregulación lanzada por el gobierno nacional, son algunos de los ingredientes que matizaron la polémica entre los empleados de comercio y los principales prestadores médicos de la ciudad.

Dos años atrás, la mutual de empleados de comercio (AMECRO) suscribió un convenio con un grupo de seis sanatorios (Italiano, Parque, Delta, de la Mujer, Británico, Plaza) que formaban parte del Grupo Prestacional Rosario. La cápita se estableció en 15,50 pesos, lo que representaba un ingreso aproximado de un millón cien mil pesos mensuales. "Al principio los resultados fueron muy positivos —aseguró Ghioldi—, los primeros meses dieron superávit en la cápita y se pudo cubrir el período invernal de mayor demanda de prestaciones".

Pero después, la lista de sanatorio se fue ampliando con nuevos prestadores y "empezó el desastre económico —recuerda el dirigente mercantil— porque no alcanzaban a cubrir los gastos. Allí solicitaron que la cápita fuera mayor y nos pedían un padrón de beneficiarios, cuando eso lo tiene que otorgar la Administración Nacional de la Seguridad Social. Como nosotros no accedimos, el lunes pasado rescindieron el contrato, sin que les debiéramos cinco centavos".

Igualmente reveló que "un sanatorio cobró 3200 pesos, pero un médico percibió apenas 30 centavos, porque le decían que había déficit de cápita. ¿Cómo puede dar pérdida con un ingreso de un millón de pesos mensual?".

Desde la vereda de los sanatorios, Javkin replicó que "les dijimos que era imprescindible contar con el padrón de afiliados, algo que siempre nos negaron con el argumento de que la ANSSAL no se los brindaba, pero resulta que un montón de gremios sí lo tienen". Mercantiles y sanatorios estaban vinculados por un convenio de riesgo: se atiende a los enfermos, mientras un determinado universo de sanos sostiene las prestaciones. "Ese universo nunca lo pusimos con precisión -agregó el titular de Acto Médico—, pero sí estaba claro que se había ido sumando más gente, ya sea por los traspasos de beneficiarios de otras obras sociales o por la incorporación de nuevos afiliados, como sucedió con Carrefour. Registrábamos un promedio de 50 internados/día en forma constante y no es cierto que cobrábamos un millón, apenas llegábamos a los 800 mil".

Javkin admitió que del listado original de seis sanatorios se amplió a trece por "una cuestión gremial, nosotros defendemos la inclusión de todos nuestros socios en los convenios" y respecto al valor de la cápita sindical puso como ejemplo las obras sociales de Celulosa, YPF y docentes privados que están entre 17 y 22 pesos. "Pero con los mercantiles no estábamos discutiendo el valor de la cápita, sino conocer el padrón", insistió en su reclamo.

Ghioldi anunció que desde el lunes pasado, los 70 mil beneficiarios de la obra social mercantil cuentan con los servicios del Hospital Español —gerenciado por la Asociación Médica de Rosario—, que recientemente reinaguró el sector de internación Covadonga, sumando 105 camas. El dirigente aseguró haber comenzado gestiones con sanatorios que estaban integrados al anterior convenio, pero "la gente de Acto Médico les habló para prohibirles que firmen". De todos modos, cree que "hay varios que están dispuestos a saltar el cerco". El gremialista insistió contra "el monopolio que quiere manejar la medicina de Rosario, convertida en un comercio más".