"Fue algo inesperado, pero no casual", dijo Celina Kofman luego que empleados municipales encontraran el artefacto entre ramas cortadas frente a su vivienda. Repudio de diversas organizaciones.
Desde Santa Fe
Una granada de gas lagrimógeno, lista para detonar, fue encontrada ayer frente a la casa de una de las madres de Plaza de Mayo, Celina Kofman, quien en todos estos años estuvo en la primera línea en la defensa de los derechos humanos y la noche anterior participó en la organización de una marcha que se realizará el próximo 8 de junio para reclamar justicia en el caso del nadador Miguel Pedernera y pedir el juicio político al juez federal de Santa Fe, Víctor Brusa. El artefacto fue hallado entre ramas de árboles que trabajadores municipales se aprestaban a recolectar en la vereda de República de Siria 4145, donde vive Kofman.
"Fue algo inesperado, pero no casual. Vino la gente de la Municipalidad de Santa Fe a levantar las ramas frente a mi casa, salí a saludarlos y fue allí cuando me dijeron que había una granada. Les dije que no tocaran nada. Entonces llamé al Comando Radioeléctrico y me presenté como madre de Plaza de Mayo porque creo que esto no es causal", dijo Celina. "Después me explicaron que se trataba de gas lagrimógeno, que no era letal, sino para intimidar. Asi que no sé desde cuándo estaba allí ese artefacto", afirmó. Las granadas de este tipo sólo son usadas por fuerzas de seguridad y militares, por lo que no es posible conseguirla en el mercado comercial, un indicio que importa a la hora de valorizar el hecho.
La señora de Kofmann sostuvo que lucha "desde hace 21 años por la verdad y la justicia. Las Madres integramos una asociación muy transparente, no violenta, que luchamos con la verdad en la boca y a veces las verdades duelen, sobre todo cuando el sistema es corrupto y hay tanta impunidad. Las Madres decimos cosas que quizás lleguen muy adentro pero siempre son verdades. Anoche (por anteanoche) hubo una reunión con otros organismos para preparar la marcha del 8 de junio en la que se pedirá justicia en el caso Pedernera y juicio político al juez Brusa", dijo.
"Pienso que la sociedad está dividida. Las Madres de Plaza de Mayo somos opositoras a la injusticia, a la impunidad, a la corrupción. Queremos verdad y justicia", dijo Kofman, quien sostuvo no tener "miedo" a las intimidaciones y las amenazas. "Hace 21 años que estoy en la lucha. Me arrancaron a uno de mis hijos (durante la dictadura militar) que es como si me hubieran arrancado un pedazo de mi corazón. Y tuve la fuerza para canalizar ese dolor en la lucha por un mundo mejor, por un país para todos, por lo mismo que se llevaron a nuestros hijos", dijo Celina. "Entonces qué miedo puedo tener en la vida", reflexionó.
Ayer un oficial de la Brigada de Explosivos, Víctor Bertani, confirmó que la granada encontrada frente a la casa de Kofman "contenía de gas de hostigamiento" y estaba en condiciones de "detonar". "Se trata de un elemento de uso exclusivo de las fuerzas de seguridad y no se puede acceder por venta comercial", apuntó en declaraciones a la emisora LT 9.
La intimidación a la señora de Kofman fue inmediatamente repudiada por el Foro contra la Impunidad y por la Justicia que integran las Madres de Plaza de Mayo, otros organismos de derechos humanos, gremios y expresiones sociales y universitarias. Kofmann había participado, precisamente, la noche anterior al hallazgo de la granada en una reunión del Foro en la que se organizó la marcha del 8 de junio "con el objeto de solicitar justicia para Miguel Pedernera y el consiguiente juicio político al juez federal Víctor Brusa". La movilización partirá a las 18.45 desde la plaza de Mayo, frente a la Casa Gris, para finalizar en la plaza del Soldado, donde las madres suelen hacer sus tradicionales rondas. Al final del acto, está previsto que hablen los familiares de Pedernera, quien fue arrollado por una lancha blanca en la laguna Setúbal, el 8 de noviembre último, por un hombre canoso que tripulaba una lancha blanca.