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Pedagogía

Por Pablo Bilsky

Se cumplen hoy cinco años de la muerte de Absalón Rojas, maestro rosarino que en los años cuarenta revolucionó la Pedagogía con ensayos que son considerados aún hoy, desde los más modernos enfoques de las Ciencias de la Educación, como referentes ineludibles.

Por este motivo la Escuela de Formación Docente de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario ha organizado unas jornadas denominadas "Absalón Rojas: un pedagogo de hoy", en cuyo marco se analizarán las ideas del ensayista rosarino. Ofreceremos a continuación, a manera de homenaje, una breve reseña de su obra.

En 1936 Rojas publica Nocturnus Schola ensayo considerado un punto de inflexión en los estudios acerca del rol de la escuela nocturna en el contexto de la educación formal.

Declara el autor en el primer capítulo, titulado "La dama clara de la noche oscura", que su intención es "Terminar con la timoratez eufemística que llama Escuela Nocturna a un mero turno vespertino, a una escuela para después de la merienda que cierra sus puertas cuando la noche apenas comienza. La Nueva Escuela Nocturna (NEN) deberá enseñorearse a través de la noche. Las clases deberán comenzar pasadas las once y terminar con las luces del alba".

Rojas concibe a la NEN como una institución que integra todos los niveles: Pre-escolar, Primario y Secundario. La NEN deberá ser, según Rojas, una "Institución-Refugio" que sustraiga a niños, adolescentes y adultos de ámbitos considerados perniciosos. En el caso particular de los niños afirma el autor: "A muchos niños hay que evitarles el propio ambiente del hogar, donde la miseria y la ignorancia solicitan naturalmente a la inmoralidad para integrar el grupo de las tres desgracias. Allí una madre vulgar, desaseada, o cosa peor que Dios sabe, aquí un padre borracho. El espíritu severo de la escuela, la vigilancia continua y discreta del maestro, la familiaridad emulativa de los compañeros mejores, y sobre todo la imposibilidad de ver el mal que se agazapa tras las sombras de la noche, forman un conjunto admirable de moralización".

En el caso de los adultos la intención es igualmente clara: apunta a la creación de un ámbito alternativo de concurrencia para los sectores obreros. "Venid a dejar en bancos el polvo de vuestra blusa de labor, antes que sacudirla en los asientos de la taberna, antes que izarla ante la desnudez rancia de la meretriz. Que vuestros paños lleven la mancha de tinta que os ennoblece, antes que la gota de alcohol que avergüenza, antes que el titín de la Casa Mala".

En 1939 publica Faustito, biografía de Domingo Faustino Sarmiento que rescata las concepciones pedagógicas del prócer demostrando la actualidad y funcionalidad que las mismas tenían por entonces. Obra que aún hoy suscita polémicas entre pedagogos, su primera y hasta ahora única edición está plagada de supuestas erratas de imprenta muy sugerentes. De las más de doscientas veces que en el texto aparece el apellido del prócer, en más de cien casos se lee "Sarniento". Las dudas se profundizan cuando comprobamos las recurrentes, a veces forzadas, referencias a El periquillo Sarniento, novela de Fernández de Lizardi.

En el capítulo que cierra el libro, bajo el título "El culto a Sarmiento", Rojas desarrolla su otra gran pasión: la filología. Ofrece allí un estudio, verdaderamente precursor de la actual Crítica Genética, sobre las distintas versiones del famoso "Himno a Sarmiento". De las más de veinte versiones que Rojas analiza no podemos dejar de mencionar algunas de las variantes más significativas.

El segundo verso de la primera estrofa, cuya versión más conocida y cantada en las escuelas es "La fatiga tu descanso y calma" tiene dos variantes; en ambas el principal logro poético del verso (la antítesis fatiga/descanso) desaparece: "La formiga tu descanso y calma" y "La fritanga tu descanso y calma". El célebre tercer verso de esa misma estrofa "La niñez, tu ilusión y tu contento" aparece también como "La Preñez, tu ilusión y tu contento" y "La Niñez tu ilusión y tu tormento". En cuanto al cuarto verso de esa misma estrofa. "La que al darle el saber le diste el alma" consigna Rojas una variante: "La que al ladre el saber le diste el arma". El verso que abre la segunda estrofa, cuya versión más conocida se lee "Con la luz de tu ingenio iluminaste", posee dos versiones con variantes: "Con la luz de tu infierno iluminaste" y "Con la luz de tu miembro nos preñaste". Mencionemos para finalizar el segundo verso de la exclamativa estrofa final, "Para el grande entre los grandes" que posee una variante mínima pero significativa: "Para el grande entre los glandes".

En 1943 fundó la revista Todo el mundo es un aula donde publicó, hasta 1953, gran cantidad de artículos sobre diversos aspectos vinculados a la educación. Mencionaremos sólo algunos de ellos: "Educación formal y educación no formal" (1943); "El rol docente en la sociedad industrial" (1946); "La escuela como corral" (1946); "Trabajo grupal y autogestión" (1947); "El uso de cuadros sinópticos y códigos de barras en la evaluación escolar" (1948); "El aprendizaje significativo de las ciencias exactas" (1949); "La escuela como cuartel" (1949); "La escuela como lupanar" (1950) y "El maestro mayor de obra: su aporte a la construcción de la Nueva Escuela" (1953).

En 1954 dejó nuestra ciudad para pasar los últimos años de su vida en su pequeña casa de Maldonado, Uruguay. Allí murió, un día como hoy, en 1993.