LOS HABITANTES DE CLASON SE PRONUNCIARON A FAVOR DE LA CARCEL
Con la esperada oposición de los grandes productores, los pobladores votaron a favor de la instalación de la cárcel federal.
Por José Maggi
Desde Clason
De los casi 400 habitantes de Clason que ayer concurrieron a votar en la consulta popular para definir la aceptación o no de la radicación de una cárcel federal, el 60 por ciento dijo "Sí", en tanto casi el 38 por ciento votó por el "No". Para el presidente comunal, Hugo Brignocoli, afiliado al Partido Demócrata Progresista "este era el respaldo que el gobernador (Jorge) Obeid estaba esperando". Sin embargo su victoria no fue completa: los opositores patearon el tablero inmediatamente después del recuento, anunciando que impugnarán la votación y exigirán que se realice nuevamente con otros padrones. "El pueblo está partido en dos, y esto se parece cada vez más a un feudo, con los señores feudales ordenando y los vasallos aceptando", expresó un hombre que se identificó como Gustavo, en la puerta misma de la escuela donde fue a votar. El análisis no es casual ya que la división entre grandes chacareros y la gente que habita el casco urbano de 12 manzanas parece irreconciliable: unos no quieren y otros si.
Clason en los últimos años fue perdiendo todo a manos de sus dos pueblos vecinos, San Genaro y Totoras. "Se fue el Correo, se perdió el banco cooperativo y la comisaría es ahora seccional con solo dos agentes. Hasta la farmacia se fue y un mercadito también". A lo que hay que agregar que el pavimento aún no llegó a estas tierras y una médica es la única responsable de la salud de los pobladores.
Así relatado por propia boca de uno de sus pobladores, se empieza a tomar dimensión de las ausencias que campean en este pueblito del sur santafesino, a 80 kilómetros de Rosario por la ruta 34. Delbio Werkman, 55 años, dos hijos, no le teme a los fantasmas agitados por los opositores.
"La droga esta en todos lados, no hace falta que venga la cárcel", dijo. Tampoco teme tener de vecinos a los carceleros. "Mirá, será como tener de vecino un policía, acá en el pueblo será un trabajador más, esta es al menos la experiencia que tenemos en Clason", acotó.
"Yo entiendo que los colonos le tengan miedo a todo esto porque ellos siempre han vivido prisioneros de su capital, del campo que han heredado y lo que hoy manejan es la herencia de sus antepasados. Tienen una mentalidad conservadora. Pero nosotros, los del pueblo no tenemos nada ni trabajo", agregó Delbio.
Hugo Brignocoli, presidente comunal, remarcó que el resultado de la consulta popular "es el aval que el gobernador Obeid estaba esperando para decidirse. Porque hay que remarcar que votó el 80 por ciento del padrón, y ganamos con más del 60 por ciento, asi que no haya mucho que pensar".
Domingo Bucher es la cara visible de los detractores de la cárcel. Productor agropecuario, desde hace varias generaciones, pertenece a una de las cuatro familias que nuclean en sus manos la mayor parte de la tierra del distrito. Los Boglione, los Rondelli y una italiana Zampettini. Todas ellos se oponen al emprendimiento carcelario.
El vocero opositor es un hombre de campo, de los de típica barriga prominente y pómulos rosados. De un discurso que tras las formas amables y campechanas esconde un tinte de dudoso carácter democrático: "No vamos a aceptar este resultado �esgrime ante la prensa� porque nosotros pedimos que la votación se haga con el padrón de contribuyentes, es decir por los que pagan los impuestos y los que tienen sus capitales arraigados en este pueblo, votarían más que las 300 personas que lo hicieron hoy (por ayer)". Lo que Bucher quiere, le sale a flor de labios casi sin querer: "porque de esa manera votan solo los que están radicados en el pueblo, y nosotros no podemos hacer votar a la gente de los tambos". Este planteó de voto calificado parece una descarnada y nueva versión de la Argentina de la Década Infame.
Pero su réplica no se detiene allí. Promete impugnar esta votación y remarca el porcentaje en contra: "Obeid había dicho que si un diez o un veinte por ciento de un pueblo no quería la cárcel, no la haría".
�Si 300 personas votaron al presidente comunal, ¿por qué no pueden expresarse en una consulta popular?�, preguntó este cronista.
�Porque acá se está jugando el futuro del pueblo, y porque si el presidente comunal no nos gusta lo echamos a los dos años y listo�, respondió el chacarero.
"Esto parece un feudo con los señores feudales ricos y sus vasallos, que deben aceptar los que ellos quieran", agregó otro poblador en la puerta misma de la escuela donde se realizó la votación.
Quizás Marisa Campa, abogada y criada en este tierra, defina a partir de su defensa, lo que muchos habitantes de este pueblo quieren para él: recordarlo no sólo por la hilera de silos que se ven cuando uno pasa por esta ruta santafesina.