EL GOBIERNO NACIONAL QUIERE REVER LA CESION A LA MUNICIPALIDAD

El Palacio de Aduana es mío, mío

Con la firma del presidente Menem, se presentó un proyecto en el Congreso para derogar el artículo de la ley 24.803, por la que se cedía el edificio de avenida Belgrano a la Municipalidad.

Por Guillermo Lanfranco

El Poder Ejecutivo Nacional presentó un proyecto de ley en el Congreso para dar marcha atrás la decisión de transferir a la Municipalidad de Rosario el Palacio de la Aduana, ubicado en avenida Belgrano y Bajada Sargento Cabral. Con la firma del presidente Carlos Menem, de los ministros Carlos Corach (Interior) y Roque Fernández (Economía y Obras y Servicios Públicos) y del jefe de Gabinete Jorge Rodríguez, el 20 de mayo pasado se giró una iniciativa al Poder Legislativo �a la que tuvo acceso Rosario/12� solicitando la derogación del artículo 7§ de la ley 24.803 promulgada el 14 de abril de 1997, que establecía la transferencia a título gratuito a la Municipalidad del imponente edificio de 5200 metros cuadrados. La movida sorprendió al gobierno de Hermes Binner, porque algunas dependencias de la Secretaría de Hacienda ya fueron trasladadas al tercer piso de la Aduana y se preveía hacer lo mismo con el Tribunal de Faltas actualmente ubicado en Sarmiento y Rueda. Incluso se invirtieron más de 400 mil pesos en la refacción del inmueble para adaptarlo a su nueva función. En caso de prosperar la modificación del artículo 7§ en el Congreso �donde el oficialismo cuenta con mayoría en ambas cámaras�, la comuna debería dar marcha atrás con el proyecto de establecer su sede pricipal en el edificio de avenida Belgrano.

Aunque un año atrás no puso reparos a la cesión de la Aduana a la ciudad de Rosario, ahora el gobierno nacional encontró una excusa. "La transferencia del inmueble �señala el mensaje N§ 600 de mayo pasado�, en la forma en que ha sido dispuesta por la ley N§ 24.803, generará graves problemas funcionales y operativos a la Aduana de Rosario, al dejarla sin su asiento físico, imprescindible para el normal desenvolvimiento de sus tareas, pues no se ha previsto una solución al vacío edilicio que se creará, siendo que se trata de la transferencia de un inmueble que le es necesario a la citada dependencia, porque en él ejerce sus funciones operativas en forma permanente". Agrega que "del estudio de los antecedentes de la ley N§ 24.803, no surge que se hubiese analizado la situación mencionada ni la eventual conveniencia del Estado Nacional en efectuar la cesión del inmueble, dispuesta por el artículo 7§ de la citada ley". En otras palabras, el gobierno nacional pretende borrar con el codo lo que un año antes había firmado el mismo presidente Carlos Menem, quien de todos modos ahora no tuvo reparos en poner nuevamente su rúbrica al pie del mensaje N§ 600.

La cesión del edificio de la Aduana forma parte de un convenio por el cual el Estado nacional debe compensar la demolición del ala este del Palacio Municipal de Rosario �abriendo camino a las reformas que incluyen el Pasaje Juramento a espaldas del Monumento Nacional a la Bandera� con la transferencia de inmuebles. También se autoriza el otorgamiento de 5 millones de pesos para la ejecución de las obras de conclusión del proyecto original del Monumento, a imputarse en los presupuestos nacionales 1997 y 1998, y la construcción de una nueva casa parroquial para el Arzobispado de Rosario, en reemplazo de la actual �ubicada entre el Palacio de los Leones y la Catedral� que está siendo demolida.

El proyecto para anular la entrega del Palacio inaugurado en 1938 no es el primer paso en falso por parte del Ejecutivo. En el artículo 8§ de la ley N§ 24.803 se había incluido el inmueble vecino ubicado en avenida Belgrano 344, con una superficie cubierta de 1268 metros cuadrados. Pero el decreto 324/97 del 14 de abril de 1997 observó esa decisión, invocando que "genera graves problemas funcionales y operativos al mencionado distrito (la Dirección Nacional de Arquitectura), dejándolo sin su asiento físico imprescindible para el normal desenvolvimiento de sus tareas". Por entonces, el Poder Ejecutivo señaló que no hubo consultas con la Dirección Nacional de Arquitectura. En verdad el propio intendente Binner se reunió en el edificio de avenida Belgrano con representantes de la repartición y planteó distintas alternativas de mudanza, incluso a dependencias municipales desocupadas a tal efecto. Pero finalmente pesó más la presión ejercida a través del Ministerio de Economía y Obras Públicas que encabeza Roque Fernández para mantener el antiguo edificio anexo de tres plantas en manos de la Nación.

Para cerrar el círculo de borrones y cuentas nuevas, el gobierno nacional tampoco aportó un centavo de los cinco millones de pesos que estaban destinados a las reformas del Monumento a la Bandera. Así, la Municipalidad encaró las obras del Pasaje Juramento �ya ejecutadas en su mayor parte� con fondos propios, a la espera de las remesas comprometidas. Pero en los últimos días, los anunciados ajustes del presupuesto nacional parecen incluir la tachadura de las partidas asignadas a la reforma del símbolo más significativo de la ciudad de Rosario.