"Rosario es un mercado potencialmente muy importante, ya que ocupa el segundo lugar del país en términos de cine", dijo el representante de la multinacional que inaugura hoy un multicine.
A partir de hoy los rosarinos asistirán a un cambio rotundo del paisaje cinematográfico de la ciudad. Hoy se inaugura Village Cinemas Rosario, un moderno multicine, que además de 13 confortables salas equipadas con lo más nuevo de la tecnología, cuenta con una importante área de juegos y un sector —aún no habilitado— destinado a restaurantes y cafeterías. A caballo del lucrativo suceso que significó la instalación de complejos de similares características en las ciudades de Mendoza, Pilar y Avellaneda —con casos en los que se llegó a triplicar la demanda cinematográfica—, llega a la ciudad el grupo australiano Village Roadshow, una operadora líder en el mercado mundial de la exhibición. Con más de 1000 salas en 20 países de los cuatro continentes, esta multinacional puso sus ojos en la Argentina hace dos años y hasta el momento lleva invertidos en el país más de 100 millones de dólares en complejos como el que hoy abre sus puertas en esta ciudad.
Emplazado en un predio aproximadamente 12.000 metros cuadrados en Córdoba y Rouillón, el Village Rosario albergará en sus 13 salas —aunque la empresa se empeñe en publicitar catorce argumentando cuestiones de cábala— a unos 3.200 espectadores en espacios cuya capacidad oscila entre los 120 y 240 asientos. Acondicionadas con tecnología de última generación, cada cine está equipado con butacas love seats (similares a la de los aviones, con brazos retráctiles para mayor comodidad), sonido envolvente (el sistema surround posee media docena de bocas de sonido en la sala para dar sensación de realidad) además del digital y el dolby, proyectores Christies y pantallas Mask, todo lo que permite una impecable calidad de imagen y sonido.
"Este complejo no es simplemente un conjunto de cines; queremos que Village Cinemas se convierta en un lugar de encuentro, un punto de destino para los rosarinos —explicó Eduardo Novillo Astrada, responsable de la firma a nivel nacional—. Para nosotros Rosario es un mercado potencialmente muy importante, ya que ocupa el segundo lugar del país en términos de cine. El mercado del cine se ha visto notablemente retraído en los últimos años, entre otras cosas como consecuencia de la crisis del país en general y de la industria cinematográfica en particular. En este sentido, consideramos que Rosario se merecía tener un espacio de esta categoría".
Pero la oferta no termina en las casi veinte películas que se proyectarán todos los días en una amplia gama de horarios. El Village Cinema cuenta además con un espacio de 1.600 metros cuadrados dedicado a los más chicos —y no tanto— con una multiplicidad de entretenimientos: desde la tradicional calesita pasando por simuladores hasta juegos interactivos. Asimismo, en la planta superior el centro cuenta con un bowling profesional de 20 pistas, mientras que en planta baja quedará habilitado el sector gastronómico, que en principio contará con una parrilla y una cafetería, a lo que seguramente después se agregarán algunos nombres rosarinos. En tanto, se aguarda la inauguración del supermercado Norte que está programada para mediados del mes de septiembre. Según las declaraciones de Novillo Astrada, "el complejo dará trabajo a unas 120 personas, a lo que se sumarán unos 200 puestos de trabajo más en cuanto abra sus puertas el supermercado".
Al terminar este año y una vez finalizados los multiplex de La Plata y Recoleta, que se suman a los levantados en las ciudades de Mendoza, Pilar y Avellaneda —este último, con 20 salas, se constituye en el único Megaplex de Sudamérica— Village Roadshow contará en su haber con 52 salas, lo que equivale al 45 por ciento del mercado de multiplex en la Argentina. El proyecto del grupo es contar con 150 salas antes del año 2000. A su vez, la firma se encuentra en tratativas con los directivos de Odgen Rural en Buenos Aires para un nuevo y ambicioso emprendimiento: montar una sala Aimax, una especie de dimensión de realidad virtual donde el espectador, munido de un casco especial, asiste a un espectáculo tridimensional que se proyecta sobre una pantalla de 29 metros por 23.
Con la promesa de los responsables de la firma de que "la oferta será variada e incluirá cine europeo y cinearte", los precios de las entradas responderán a las características del mercado local, aunque a diferencia del resto de las salas locales, el complejo contará con funciones desde las once de la mañana.