LEGISLADORES SE COMPROMETIERON A DEFENDER LA CESION
Diputados frepasistas y justicialistas adelantaron su rechazo al proyecto del gobierno de Menem destinado a dar marcha atrás con la cesión del Palacio de la Aduana a la Municipalidad de Rosario.
Por Guillermo Lanfranco
Representantes del Partido Justicialista y del Frepaso se comprometieron a impedir que prospere en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto del Poder Ejecutivo que apunta a derogar el artículo 7§ de la ley 24.803, que estableció la cesión a la Municipalidad de Rosario del Palacio de Aduana ubicado en avenida Belgrano y Sargento Cabral, donde la comuna ya ha mudado algunas de sus oficinas. "Encabezaremos, junto al resto de los legisladores rosarinos sin distinciones partidarias, una ofensiva parlamentaria destinada a evitar la aprobación de este proyecto", adelantaron los diputados frepasistas Guillermo Estévez Boero y Rubén Giustiniani. "No hay ninguna posibilidad de que la Cámara pueda votar una ley en contra, estoy seguro de que no, es muy difícil. Me atrevo a adelantar la opinión de que esto en el Congreso no va a pasar", indicó el diputado justicialista Luis Rubeo. Desde el Concejo de Rosario, el bloque Radical criticó "el juego perverso del gobierno nacional" y reclamó que los legisladores rechacen el proyecto.
El mensaje 600/98 del Poder Ejecutivo �como reveló ayer Rosario/12� ingresó el 20 de mayo pasado a la Cámara de Diputados, a través de la Comisión de Legislación General. La misma puede constituirse en la primera traba importante que afronte el proyecto de Carlos Menem, aunque �como todas las de la Cámara baja� cuenta con mayoría justicialista. Legislación General está presidida por el radical bonaerense José Gabriel Dumond y entre sus integrantes figura el rosarino Guillermo Aramburu (UCR). Las siguientes escalas deberían ser las comisiones de Cultura y la de Presupuesto, que tiene entre sus miembros a Giustiniani. Justamente el legislador del Frepaso y su par Estévez Boero anunciaron una "ofensiva" para evitar a toda costa el tratamiento de la iniciativa "así como su eventual posterior sanción en el recinto". Giustiniani agregó que "políticamente esto no tiene sustento, porque el legislador que levantó la mano para aprobar el traspaso del inmueble, ahora no va a hacer lo contrario".
Desde el justicialismo, Luis Rubeo coincidió en que "el objetivo que procuró Gualberto Venesia respecto a al transferencia de ese edificio (ver aparte) debe ser defendido por todos. Los legisladores de Rosario tenemos que unificar fuerzas para impedir eso y que algún funcionario del Poder Ejecutivo ahora pretenda reaccionar de esta manera, me parece que no tiene sentido". Como paso inmediato, planteó que "nos reunamos todos los legisladores nacionales por Santa Fe para evaluar la situación e ir a conversar con el Ejecutivo para que reflexione con respecto a una situación de estas características".
En el Concejo de Rosario, la primera reacción provino desde el bloque Radical, donde Daniel Luna se preguntó "si estamos ante un juego realmente perverso del Poder Ejecutivo Nacional que primero entrega un bien que por derecho le corresponde a Rosario, y hay que agradecérselo, para luego plantear su devolución, y entonces habrá que agradecerles de nuevo cuando decidan mantener la decisión original". Además de un proyecto de declaración de rechazo y un pedido de informes para conocer el estado dominial del inmueble, Luna �junto a Angel D`Ambrosio y Adriana Taller� propicia una reunión multisectorial en el Concejo para repudiar el proyecto del Ejecutivo Nacional.
Mientras tanto, comienzan a tener sentido algunas marchas y contramarchas registradas antes de la visita del presidente Carlos Menem a la ciudad de Rosario el 20 de junio pasado. Días antes de esa fecha, voceros del gobierno provincial habían anticipado que el programa de actividades del mandatario �de acuerdo a lo ordenado por Protocolo de Presidencia� incluía la firma del acuerdo con comunas del Gran Rosario para acceder a créditos del BID. El lugar elegido era el Palacio de Aduana de Rosario. Sin que mediaran explicaciones, esa actividad se tachó de la hoja de ruta que tenía previsto desarrollar Menem. A esa altura, hacía exactamente un mes que el Presidente había firmado el proyecto para derogar el artículo 8§ de la ley 24.803.