El equipo de barrio Sarmiento igualó ante los bonaerenses. Si el miércoles repite su fórmula "empate de visitante—triunfo de local", logrará el ascenso. Buena actuación del arquero Busso.
0 TIGRE Ibarra; Avila, Baigorria, Blanco, Rocco; Carrizo, Pérez, Kopriva, Víctor H. Delgado; Maggiolo y Mettini. DT: Albarto Pascutti.
0 ARGENTINO Busso; Aibes, Abrigo, Ayala y Tomés; Fredes, Sampaoli, Bartolucci, Agüero y Romero; Badano. DT: Andrés Rebbotaro.
Cancha: Tigre
Arbitro: Raúl Bertinotti
Cambios: ST: Desde el inicio Chiurchiú por Fredes (A), 13m Figún por Delgado y Di Benedetto por Pérez (T), 15m Dundo por Maggiolo (T) y 37m Altamirano por Agüero (A).
Incidencias: ST: 24m expulsado Badano (A) por doble amonestación.
Recaudación: 41.100 pesos.
Al igual que con sus anteriores rivales, Argentino cosechó de visitante un nuevo empate sin abrir el marcador que le permitirá definir en casa —si es que la AFA no dispone que el cotejo se dispute en ñuls— el próximo miércoles. Tigre no pudo con la férrea propuesta salaíta. Los dirigidos por Rebbotaro apostaron primero a no dejar jugar al rival, más que a la producción propia que pudiera enhebrar en ofensiva. El punto traído desde Victoria tiene en el arquero Luciano Busso y el volante Mariano Agüero a sus columnas vertebrales que construyeron la igualdad. El miércoles el salaíto no podrá contar con su delantero Fernando Badano, quien ayer fue expulsado. En los de Victoria se retiró lesionado Ezequiel Maggiolo, el delantero comprado por Rosario Central.
En el trámite del partido todo apareció como se preveía: un Tigre que desde el inicio intentó acorralar a la visita y un Argentino que esperó, pensó y jugó de contra. Es por eso que los primeros 15 minutos del partido Argentino se abroqueló en su área por méritos ajenos. Fue ahí donde el equipo de Rebbotaro mostró las cualidades que lo llevaron a disputar los últimos diez partidos sin cosechar derrotas ni goles en contra. Un correcto organigrama defensivo, un iluminado Busso y un Agüero que en el medio hizo las veces de balanza, fueron los pilares del equipo.
Una vez que pasó la tempestad, Argentino se organizó y se aferró en su juego ofensivo al contragolpe en velocidad. Pero la primera del partido la tuvo el delantero canalla Ezequiel Maggiolo, quien un fuerte disparo frente a los ojos de Busso que reaccionó en gran forma para desviar una pelota que tenía el destino sellado: el gol. Un par revolcadas más del arquero salaíto fueron la antesala de la finalización del primer tiempo.
En el complemento los libretos cambiaron de intérpretes. Porque la visita se erigió en el poseedor de la pelota y a Tigre le quedó el contragolpe. Así y todo el local fue el que más cerca estuvo del gol.
Una vez más Maggiolo tuvo la chance de inscribir su nombre en el tanteador, pero nuevamente la defensa visitante mostró a otro exponente salvador. Cuando la pelota iba a traspasar la línea, Abrigo despejó el peligro. Recién a los 23 minutos Argentino hilvanó su más clara opción de gol con un disparo de Bartolucci que finalmente se perdió por el fondo de la cancha. Después lo expulsaron a Badano, Rebbotaro sacó a un volante (Agüero) e hizo ingresar a un defensor (Altamirano) sellando así sus intenciones. Argentino encontró lo que vino a buscar, esto tendrá valor si finalmente el equipo rosarino trepa al Nacional B. Hay equipo y hay ganas, falta un sólo peldaño.