El gobernador Obeid abrió las puertas de su despacho a los delegados de los 500 obreros del frigorífico Nelson, mientras un columna se instaló en cercanías de Manucho, donde nació el Lole.
Desde Santa Fe
Un cuarto piquete humano de Nelson bloqueó ayer la ruta provincial número 6, con lo cual cerró un anillo que --ahora sí-- interrumpe el tránsito desde Santa Fe hacia el norte del país y obliga a hacer rodeos de hasta 300 kilómetros para llegar al Chaco. La columna se instaló sobre la ruta 6, en las cercanías de Manucho --el pueblo donde vivía Carlos Reutemann cuando era chico-- y se sumó a los cortes que ya se habían montados sobre las rutas 11 y 4 y el acceso a Laguna Paiva. La decisión se convirtió en un nuevo ariete para el gobernador Jorge Obeid, quien ayer ofreció su primer gesto de acercamiento para descomprimir la situación social: abrió las puertas de su despacho a los delegados de los 500 obreros del frigorífico Nelson que quedaron en la calle y demandan el pago de seis quincenas y el medio aguinaldo.
Los trabajadores fueron a la Casa Gris en compañía de los intendentes de Nelson, Guido Miserez y de Laguna Paiva, Ricardo Gudiño, dirigentes del gremio de la carne y empresarios de las dos comunidades involucradas en el conflicto. Obeid ratificó que no ordenará a la policía reprimir los piquetes y hasta deslizó la posibilidad de que podría llegar hasta Nelson en los próximos días si tienen éxito las gestiones que encomendó en Buenos Aires al secretario de Trabajo de la provincia, Eduardo Piaggio, según reveló el jefe municipal de Laguna Paiva. "Creo que si el gobernador va a Nelson sería bien recibido porque todo el pueblo sabe quien tiene la culpa de todo esto...", explicó Gudiño en obvia referencia a los dueños del frigorífico.
La crisis resonó ayer no sólo en la Casa Gris, sino también en la Legislatura: tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, legisladores de la oposición reclamaron al gobierno que redoble la asistencia alimentaria y social en Nelson y Laguna Paiva, medidas que la administración Obeid ya puso en práctica desde hace tiempo.
Las explicaciones parlamentarias estuvieron a cargo del senador capitalino Julio Gutiérrez --quien estuvo en Nelson el mismo día que estalló el conflicto-- y del diputado obeidista Rubén Mehauod. La declaración aprobada ayer en la Cámara baja fue redactada por la diputada radical Sara Pinasco, pero luego contó con la adhesión de su bloque.
El corte de la ruta 6 --y el consiguiente bloqueo de la única vía habilitada para desviar a Nelson por caminos alternativos-- complica al gobierno porque este fin de semana se inaugura la Fiesta de Las Colonias en Esperanza y se realiza la Fiesta de la Doma, en San Justo. Obeid tiene previsto asistir a la Fecol por lo que la reunión de ayer apuntó a evitar un encontronazo en las puertas de la muestra con los manifestantes de Nelson, que habían anunciado que se movilizarían hasta Esperanza si el gobernador no recibía a sus dirigentes.
Obeid anunció además a delegados obreros algunas medidas adoptadas para descomprimir la situación social, entre ellas las partidas de refuerzo para hospitales y comedores. Aún cuando los intendentes Gudiño y Miserez se mostraron optimistas por los resultados del encuentro con el gobernador, el presidente del Centro Comercial de Laguna Paiva, Ricardo Ariño, fue más enfático. "Si bien es positivo que Obeid nos haya recibido, lo cierto es que las soluciones no aparecen. La gente está caliente, ya no da más. No tiene para comer...", afirmó. Incluso, el empresario interpretó la reunión como un traslado de responsabilidades. "No se lo dijimos directamente pero se lo dimos a entender, a partir de ahora todo lo que pase en Nelson y Laguna Paiva será responsabilidad del gobierno. Los dirigentes están rebasados, nadie contiene a la gente y un ejemplo de eso es lo que pasó en la última asamblea...", dijo.
En la reunión popular del sábado pasado, en la que se ratificaron los cortes de rutas, el secretario general del gremio de la carne, Daniel Roa, fue duramente golpeado y hasta obligado a encabezar los piquetes humanos. Desde entonces, Roa encarna las posiciones más duras y ayer --tras el encuentro con Obeid-- confirmó que los bloqueos se mantendrán hasta que aparezcan las soluciones.