Obeid y Binner a coro contra los amparos que otorga la justicia

El gobernador dijo que "algunos abren bingos y cierran facultades". El intendente acotó que "voy a tener que cogobernar con un juez".

El gobernador Jorge Obeid y el intendente Hermes Binner coincidieron ayer en realizar una fuerte condena a la justicia provincial porque "cada vez se inmiscuye más en temas administrativos tanto a nivel provincial como municipal". Los mandatarios hicieron estas declaraciones después del acto que los reunió en los altos de la Jefatura provincial por una entrega de subsidios. Obeid fue el más gráfico de los dos al marcar "la paradoja que se da en la justicia santafesina, donde hay jueces que a través de los amparos abren bingos y cierran facultades". Para el intendente de Rosario "si seguimos así, voy a tener que instalar otro escritorio en mi despacho, para que allí se siente un juez y juntos cogobernemos nuestra ciudad".

La clausura de la facultad de Derecho por parte de la jueza María Mercedes Serra, los amparos que abrieron confiterías bailables que había clausurado la municipalidad, la reapertura de los bingos que el gobierno provincial había cerrado y hasta las futuras discusiones sobre la constitucionalidad de la ordenanza que prohíbe vender alcohol en estaciones de servicios y los cuestionamientos legales a los controles de alcoholemia, han terminado por cansar a los titulares de los ejecutivos provincial y municipal que ayer explotaron públicamente apenas el periodismo hizo mención al tema.

"Hoy en Rosario hay un tal uso de las medidas cautelares que se está protegiendo a confiterías bailables, a bingos, a kioscos, en fin es una situación insostenible en un estado de derecho", dijo Binner más enojado que de costumbre y pensando tal vez en una de las últimas órdenes que un juez pretende darle a la Municipalidad: la emisión de tarjetas magnéticas para colectivos de un sólo viaje.

Quizás acumulando también el largo proceso de intervención de la justicia provincial y federal en la obra de apertura de la avenida de la Costa, el intendente de Rosario agregó sin que le repreguntarán que "lo que debemos hacer es velar por el interés general y particular de los ciudadanos, pero también respetar la Constitución cuando establece claramente la división de los poderes".

Consultado sobre si esta intervención de la justicia en actos administrativos de la municipalidad es más o menos reciente, Binner aseguró que "es un fenómeno que se está agravando y es un peligro para la existencia de la propia democracia, porque en esa lógica de desarrollo yo tengo que pensar que debo colocar al lado de mi escritorio, otro más para que se siente un juez y juntos cogobernemos la ciudad".

Por su parte Obeid, a quien la prensa lo impuso de las declaraciones que había vertido Binner sobre el tema apenas unos minutos antes, aseguró que "siento exactamente lo mismo, lo sentí cuando era intendente con el famoso tema de la interpretación de la Ley 10.000 y de los amparos. Yo cerraba confiterías y me las abrían con un amparo a la media hora, yo clausuraba una obra en construcción que significaba un peligro para la ciudad y con un amparo estaban en marcha otra vez a la media hora".

Para el gobernador "es lo mismo que sufre el intendente Binner ahora, y es lo mismo que nos pasó a Binner, al rector (Raúl) Arino y a mí, cuando un jueza determinó nada menos que clausurar una facultad. Hasta esa paradoja se da en la provincia de Santa Fe: los jueces abren bingos con los amparos y cierran facultades". A propósito del histórico edificio de los Tribunales, Obeid afirmó que "tanto el gobierno provincial como la municipalidad y la universidad han ratificado su voluntad de reciclar y reconstruir ese edificio".