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"Tengo en la cabeza ayudar a mis viejos"

Por Alejo Diz

A los 15. Con tan solo 15 años de edad decidió venir a Rosario a pulir su destino. Dejó su familia en plena adolescencia, vivió en la pensión de Central después de que en ñuls desconfiaran de sus cualidades, y soportó la indiferencia de algunos entrenadores. Seguramente si Edgardo Bauza no hubiese sido designado entrenador de Central a mitad de año, hoy su dulce pegada sería delirio de otra hinchada. Walter Gaitán es la esperanza de los canallas. Nació en La Rioja, se formó en Rosario, y ahora lo quieren disfrutar en Barcelona.

De La Rioja a Rosario. "Yo empecé a jugar a los nueve años en una escuelita de La Rioja que se llamaba 'La Dar'. Ahí jugué hasta los 14 años, debido que a los 15 me vine a Rosario porque me habían comentado que aquí estaban las mejores inferiores del país. Me decían que de Central y ñuls salían los mejores jugadores. Primero me vine a probar a ñuls, y por esas cosas no quedé y me dieron una oportunidad en Central para que me vean jugar, y acá estoy. De La Rioja me vine junto a otros siete chicos más en el año '93, junto a dos técnicos que nos manejaban. Por aquellos años a mi familia mucho no le gustó que yo me aleje de mi gente para venir a luchar acá", reconoce Gaitán.

El comienzo del sueño. "En todos estos años en Rosario viví en la pensión del club, recién hace cuatro meses que me fui de ahí porque ahora estoy viviendo en un departamento solo y esperando que venga mi familia. La verdad que allá en La Rioja todos están muy contentos, y esperando que ellos vengan a conocer en donde uno está viviendo. Pero yo acá viví momentos muy malos porque tenía muchos obstáculos para vencer y solo por ahí no podía. Pero con los consejos y la ayuda de Bauza, de mi representante (Palito Soca), y de una familia amiga que se llama Otero gracias a Dios pude salir adelante y por eso estoy ahora acá. Desde que llegué no le dediqué tiempo al estudio, y en primer año dejé. En su momento esta idea de jugar en Rosario y dejar el estudio no le gustó nada a mis viejos, pero bueno yo me quise dedicar a esta profesión".

Los Gaitán a ñubel. "Somos siete hermanos, y toda mi familia está detrás de una pelota. Son todos futboleros de alma. Ahora tengo ganas de traer a probar a mis hermanos: tengo uno de 18 años y otro de 15, y de los tres que somos yo soy el más regular. No lo digo porque son mis hermanos, pero juegan muy bien. Y a fin de año vendrán a probarse a Rosario porque los pidió ñubel".

El tiempo. "Este momento lo estoy viviendo con satisfacción y orgullo. Ahora se te cruzan muchas cosas por la cabeza: momentos malos, gente que en su momento dijo sus cosas y todo esto uno no lo olvida. Yo creo que el esfuerzo que uno está haciendo ahora tiene su premio. Lo primero que tengo en la cabeza es tratar de ayudar a mis viejos. Mi papá se jubiló y a mi mamá yo le pedí que no trabaje porque sufre mucho. Ahora con estas cosas del pase que se hablan uno no reacciona. Por eso estoy tranquilo, aunque todo esto es de no creer, te digo sinceramente que no se puede creer que pase tanto en tan poco tiempo. Uno de no valer un peso a cuatro meses costar millones. Pero yo creo que estaría para quedarme un tiempo más en Central y ojalá que antes de irme pueda ganar un campeonato".

La convicción. "Nunca pensé que podía fracasar en el fútbol. Este año empecé a jugar en la cuarta y pensé que tenía que lograr algo. Por lo menos estar en el plantel profesional, o si no en julio irme si acá no me querían. Pero fue todo al revés porque me pude quedar en el club".

Final abierto. Walter Gaitán es hoy el jugar con mayor proyección internacional que juega en Central. Pero a él no lo desvela los millones de dólares que se manejan por su transferencia. Cuando decidió dejar a su familia para venir a jugar al fútbol a la lejana Rosario, recibió el disconformismo de sus padres. Llegó solo con un bolso y algo de ropa. Central le hizo lugar en su cuna de jóvenes valores que atesora la pensión auriazul. Y ahora quiere retribuir algo de lo que recibió, aunque de la misma forma que dejó La Rioja, seguramente abandonará a su Central: inmaduro y con los ciclos sin concluir.