LA RECESION ECONOMICA AFECTA AL COMERCIO ROSARINO
La crisis internacional se traducen en incertidumbre entre los consumidores y una caída de las ventas del 10 % en el comercio.
Por Guillermo Lanfranco
Algunos esperan acodados en la barra del mostrador el regreso de ese cliente esquivo, que antes se hacía ver con más frecuencia. Otros se dedican a acomodar una y otra vez la vidriera o ponen a los empleados a lustrar hasta brillo espejo las estanterías, los ventanales y los pisos. Son los largos espacios libres que deja en blanco la caída de las ventas en el sector mercantil de Rosario, atribuido por los macroeconomistas a los diversos efectos en curso -asiático, vodka, caipirinha, etc.- y por los analistas de pago chico a que "la gente se cuida al momento de consumir, principalmente por la gran incertidumbre que crea el miedo a perder el empleo", según indicó el titular del Centro Unión Almaceneros de Rosario, Juan Milito. El comerciante ubica en un 10 por ciento la caída de ventas desde que se desencadenó la crisis asiática. Cálculo al que se acerca el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso, para quien de octubre `97 a octubre `98, las ventas descendieron entre un 5 y un 8 por ciento en líneas generales.
Como entidad aglutinante de uno de los principales rubros del comercio minorista de la ciudad, el Centro Unión Almaceneros refleja la continua desaceleración del consumo en la ciudad. "Esto es como una escalera donde siempre descendés un escalón, podés detenerte en alguno, pero nunca volvés a ascender", es la figura que utiliza Juan Milito para pintar la realidad del sector. Si alguien estaba en el escalón diez, el efecto tequila lo bajó al ocho y las crisis más novedosas lo sitúan ahora en el siete.
Por estos días, el sector de almacenes y autoservicios �que según sus directivos resiste con el 50 % del mercado frente a los grandes hiper�, debería estar preparando las compras mayoristas para las fiestas de fin de año. Pero nadie se apura a la hora de tomar decisiones y se prevé que recién se decidirán las adquisiciones a los proveedores unos 15 días antes de la Navidad. "La recesión produce algunas paradojas �cuenta Milito�, como la baja en el costo de muchas mercaderías. Uno puede estar comprando lácteos a 3 pesos con un cheque a 20 días, y al momento de cubrirlo, el producto ya bajó a 2 pesos, lo que se debe reflejar en el precio final. Entonces el comerciante pierde".
Elías Soso, de la Asociación Empresaria, coincide en que "hay una caída espectacular de los costos, lo que en medio de la recesión se traduce en menos caja, cuando los costos fijos no bajan para nadie". El veterano dirigente asegura que "en todos los rubros se notan evidentemente signos recesivos, principalmente porque la gente está confundida, abrumada frente a la incertidumbre por el futuro, y entonces no consume". Frente a este panorama, las aspiraciones de los comerciantes y empresarios se reducen a mantenerse a flote. "La consigna es `si salvás los costos, estás bien', y eso una aberración, porque la base del capitalismo es la renta", reflexionó el empresario.
Peor aun ve las cosas Rubén Sebastiano, presidente de la Asociación de Mayoristas de calle San Luis, una zona que a pesar de perder la mitad de locales en los últimos años (bajó de 138 a 70), aun representa un sector importante de la comercialización. "Desde las zapatillas hasta las regalerías, estamos todos en la misma situación de incertidumbre -aseguró-. Los que hacen stock para la Navidad, ni siquiera compraron la mitad que el año pasado y algunos se preguntan si la gente va a tener para gastar en bolitas para el arbolito. Nadie está seguro de lo que va a pasar el día de mañana". En cuanto a ventas, Sebastiano no duda en asegurar que de octubre a octubre, la caída varía de un 40 a un 50 por ciento para toda calle San Luis.