La clase patricia

Siempre a la caza de personajes notables durante la temporada, la semana pasada la revista Noticias publicó una entrevista a “la gran anfitriona del Este”, Patricia Della Giovamparola, esposa del príncipe Rodrigo D’Aremberg. Para empezar, la princesa confiesa que, a pesar de vivir diez meses al año en Europa, tiene fe en los argentinos, quienes “de a poquito, están haciendo su camino: hay buenos shows, espectáculos y exposiciones... se abrieron muchas tiendas”. Acto seguido, ante el pedido del periodista, la Giovamparola tampoco dudó en compartir los secretos de su “vida sana”. Primero y por sobre todo, evitar el “estrés” que genera la “desorganización”. Segundo, hacer las compras de la casa. Y tercero, evitar toda actividad laboral, simplemente “porque no podría”. ¿Será que la Giovamparola salió a buscar laburo y no consiguió?

Hay humo en tu cerebro

El Ministerio de Salud canadiense acaba de lanzar una agresiva campaña contra el cigarrillo, que logró convertirse en objeto de controversia incluso entre las propias asociaciones que se dedican a combatir a las tabacaleras. Es que, lejos del discreto mandamiento de la ley 23.344 argentina, que exige que los atados de cigarrillos indiquen sin más que “el fumar es perjudicial para la salud”, la embestida oficial en Canadá ha obligado a los fabricantes a rediseñar su envase. La idea es que cincuenta por ciento de los paquetes esté ocupado por fotografías de pulmones y cerebros tomados por el cáncer, corazones dañados, dientes podridos, labios llenos de costras, una embarazada fumando y su bebé prematuro en un hospital. Hasta el Consejo Canadiense de No-Fumadores condenó la campaña, calificándola de “pornografía médica”. Aunque uno de los dieciséis motivos coleccionables que incluyen las cajitas sea un cigarrillo caído, sugiriendo una conexión entre el consumo de tabaco y la impotencia. Evidentemente, el publicista a cargo de la campaña estaba fumado.

Si la cámara me acompaña

El martes pasado, el canal de cable TN emitió durante todo el día las imágenes de lo que había sucedido unos días antes en un tribunal griego. ¿Por qué? Porque luego de que el tribunal sentenciara a cadena perpetua a un griego que había asesinado de catorce puñaladas a su mujer, el sentenciado no sólo apeló el fallo sino que además cuestionó la capacidad y la integridad del abogado de su ex mujer, lo que desató la ira de su cuñado, el hermano de la víctima, quien se abalanzó sobre el asesino con la intención de molerlo a trompadas. Según pudo verse en las reiteradas emisiones de TN, los agentes de seguridad dejaron hacer al enardecido cuñado, hasta que finalmente intervinieron a fin de evitar una nueva muerte en el caso. Pero la escena encerraba un pequeño detalle que pasó inadvertido a los numerosos ojos que suelen registrar las habituales rarezas catódicas: uno de los camarógrafos encargados de registrar la escena lucía un estridente buzo azul en el que, de hombro a hombro, se leía impresa la palabra KARATE. Se ve que los muchachos que cubren tribunales en Grecia están más acostumbrados a este tipo de incidentes de lo que TN cree... o el cuñado fue en patota.

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