Imaginar la formación artística según el modelo dieciochesco de la Academia (con jerarquías rígidas, donde un profesor enseña y los alumnos aprenden) pertenece cada vez más a la imaginación del pasado. Viene de tiempos de estilos más tradicionalistas y reglados, como el neoclasicismo. Nuevas modalidades desplazan también la romántica idea de la creación en soledad, o la exposición en salones o en el austero "cubo blanco". Si bien casi todos los artistas que producen y son reconocidos han pasado por la educación formal, en las experiencias artísticas de este siglo tienden a desdibujarse las fronteras entre aprendizaje, producción y exposición, enfocándose sobre un público puntual. El arte contemporáneo se basa en la experimentación, la apertura a lo imprevisto, el hacer con otros, la prueba y el error, el juego, el ocio, el humor, los diálogos entre pares. Para plasmar una idea, nada mejor que pasar tiempo entre colegas en un entorno amable.

La residencia artística es un formato que se viene imponiendo en años recientes, no solamente como instancia de formación sino de desarrollo de proyectos creativos, de curaduría o de gestión cultural. Ofrece períodos breves de inmersión y trabajo intensivo en la producción, compartidos con otros artistas (los talleristas y los otros participantes), exponiendo ante visitantes clave, que aportan devoluciones calificadas y contactos, constituyendo así no solamente una red de espacios de encuentro y producción sino un entramado global que con la ayuda de fondos aportados por instituciones públicas y privadas entrelaza a diversos actores del campo artístico mundial.

Una instancia central de la residencia es el análisis grupal de proyectos artísticos, que puede llevarse a cabo también bajo el formato más tradicional de la jornada de encuentro en un taller. Y algo que se les pide cada vez más a los y las artistas que se postulan a residencias o talleres es un texto sobre el proyecto artístico que se intenta desarrollar allí. Por eso crece la oferta de talleres de escritura que ayudan a los artistas en la tarea de pensar y redactar, en forma clara y atrayente, una idea original aún no plasmada.

Curándose en la naturaleza

Un chiste feliz, que juega con el doble sentido de un término del ambiente, da nombre a la residencia/taller Curadora. Creada en 2012 por los artistas Cintia Clara Romero y Maximiliano Peralta Rodríguez, Curadora se desarrolla en la casa azul con huerta, jardín y carpintería construida por ellos en pleno paisaje de arboledas, ríos y lagunas, a 5 minutos de San José del Rincón y a 30 minutos de Santa Fe. En 2013, con el apoyo del programa provincial Espacio Santafesino, Curadora concretó sus primeras tres temporadas, de las que participaron nueve artistas de cuatro provincias argentinas. Se coordinaron ya doce temporadas programadas y otras "espontáneas". Los anfitriones son expertos en arte contemporáneo, que echaron raíces cuando se cansaron de viajar. Cada charla o taller con ellos abre un mapa de posibilidades y de ideas. Investigan, escuchan, hacen preguntas productivas y no se cierran en su espacio sino que han cartografiado proyectos similares de la región, reunidos junto con el suyo en un libro: Constelación Rincón (Espacio Santafesino, 2016).

Este año, a partir del 7 de marzo, Curadora ofrece un taller de análisis, producción y acompañamiento de proyectos artísticos, a través de una serie de encuentros mensuales en el lugar. Para postularse hay que escribir a [email protected] (no sin antes consultar la página www.curadoraresidencia.com.ar). Un cruce interesante es el que se producirá este año con una convocatoria para artistas radicados en el Reino Unido que está abierta hasta el 24 de este mes y que cuenta con el apoyo del British Council Argentina y Mecenazgo Cultural. El artista seleccionado visitará Curadora durante las dos primeras semanas de abril, además de participar seis semanas (abril y mayo) en una prestigiosa residencia internacional en Villa Crespo (Buenos Aires): La Ira de Dios, en el marco de un programa de intercambio creativo entre artistas, curadores e investigadores internacionales y locales, con la curadora brasileña Taina Azeredo.

Una aventura intelectual y creativa

"La palabra sobre el obrar artístico tomó en la contemporaneidad una centralidad indiscutible", dijo a Rosario/12 el docente en letras, tallerista de escritura y artista visual Hernán Camoletto. Desde 2013, Camoletto viene desarrollando en Rosario y en forma privada el taller La Pesquisa, dirigido a artistas de todas las disciplinas, y que este año se centrará en la ejercitación de la escritura sobre los propios procesos de trabajo. Hasta el año pasado fue de escritura y clínica de obra; esta cronista participó a pleno en su primera edición y encontró allí un espacio privilegiado y contenedor de escucha, interrogación, desarrollo de ideas creativas, aventura intelectual y (eventualmente) crecimiento personal. "La obra es un dispositivo tanto físico como discursivo", sostiene Hernán. "Esto plantea en muchos casos una serie de interrogantes: ¿cómo escribir sobre ideas, percepciones, certezas, problemáticas que estructuran u orbitan el trabajo?", se pregunta, señalando que en el taller "no se abordará la escritura desde las demandas del sistema del arte sino desde el deseo y las necesidades del sujeto artista. La palabra es materialización, una suerte de extensión física de una serie de operatorias mentales que ocurren a partir de la reflexión y el análisis. La escritura es un proceso siempre complejo, individual, cuya pertinencia dependerá de la relación que mantenga con el sujeto que escribe, sus potencias, deseos y dinámicas. El registro del propio obrar, las dinámicas y relaciones internas que surgen del propio hacer son el material que se trabajará desde diversos ejercicios que tenderán a generar un espacio de acción discursiva que acompañe, complemente, ponga en tensión la obra", resume Hernán, contactable en [email protected].

También en Rosario y en forma privada, Nancy Rojas (UNR) y Mauro Guzmán (la dupla creativa, experimental y vanguardista de curadora y artista que generaron los proyectos Roberto Vanguardia y Studio Brócoli e interactuaron con La Pesquisa en una oportunidad) comienzan el próximo martes con una serie de talleres. Desde el 21 de febrero, a lo largo de cinco encuentros (martes de 18 a 20 en Laprida 627), Nancy Rojas (que enseña arte contemporáneo en la Escuela Musto) dará un seminario taller de escritura programática. "Se analizarán manifiestos, textos literarios, críticos, investigaciones, proyectos artísticos, desplegando y discutiendo sus engranajes de sentido y sus estrategias en el plano de la comunicación. El seminario taller está destinado a estudiantes, artistas y operadores culturales interesados en indagar las teorías de la enunciación y del análisis del texto, para aplicarlas en la redacción de proyectos artísticos", anticipa Rojas, a quien se puede contactar en [email protected].

Rojas y Guzmán también proponen, a partir del miércoles de la semana que viene (en el mismo horario y lugar) una serie de cuatro encuentros grupales de análisis y revisión de proyectos artísticos y expositivos, que pueden estar en una fase de elaboración inicial o en su desarrollo final. Mauro responde mails a [email protected].