La jocketta María Paganelli, de 43 años, falleció en una clínica porteña a la que fue internada este lunes en terapia intensiva con politraumatismos después que el caballo que montaba durante una carrera en el Hipódromo de Palermo diera una vuelta sobre sí para luego aplastarla. En la 11ª competencia en la silla de Dissimilar (Star Dabbler), al que también entrenaba, Paganelli cayó al suelo a unos 150 metros del disco y soportó con su cuerpo todo el peso del caballo.

La malograda jocketta era egresada de la Escuela de Aprendices de San Isidro. Había ganado en 2003 el clásico Irineo Leguisamo en Palermo y tenía una hija, Delfina.