A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, el gobierno convocó a licitación nacional e internacional para la concesión de la operación de las líneas ferroviarias de pasajeros Belgrano Norte y Urquiza. Estas dos líneas son las únicas, de las siete del servicio de trenes metropolitanos, que siguen operadas por concesionarios privados: la primera por un consorcio encabezado por la empresa Emepa, y el F.C. Urquiza por otro liderado por el grupo Roggio. La concesión incluirá, además de la operación, el mantenimiento y las obras de mejoras correspondientes al servicio de cada línea.

Dichas concesiones tienen origen en los primeros años de la década del 90 (gobierno de Carlos Menem). A diferencia de las otras cinco, en las que la concesión se dio por caída por diferentes circunstancias en cada caso, las del Belgrano Norte y del Urquiza fueron prorrogadas en diversas oportunidades, manteniendo a las empresas Emepa y Roggio al frente. En el caso del Urquiza, su concesión había sido hecha en forma conjunta con los subtes de Buenos Aires, pero al pasar estos últimos a la órbita del Gobierno de la Ciudad también quedó bifurcada la contratación.

Ambas concesionarias habían pedido una nueva prórroga de sus contratos ante las actuales autoridades, pero en el año 2017 el aún Ministerio de Transporte la rechazó, otorgándole en cambio una continuidad de la operación del servicio por 18 meses. La intención de la cartera de Guillermo Dietrich era incorporar los servicios ferroviarios de pasajeros en el programa de contratos de Participación Público Privada, profusamente promocionado por el macrismo como la fórmula para obtener "una lluvia de inversiones" con su correspondiente financiación externa. El plan fracasó y se dio de baja el año pasado, por recomendación del FMI, después del estallido financiero y cambiario de abril de 2018, que dejó al país sin crédito externo, salvo los préstamos del FMI atados al cumplimiento de su programa económico. Tras ese fracaso, el área de Transporte redefinió su estrategia y optó por un nuevo diseño de concesión, que es el que ahora se puso en marcha a partir del decreto 423 publicado este miércoles.

El Belgrano Norte transporta unos 95.000 pasajeros diarios, une a la localidad de Villa Rosa (Pilar) en el noroeste bonaerense, con Retiro, pasando por los partidos de Malvinas Argentinas, Tigre, San Isidro y Vicente López. El ferrocarril Urquiza, con cabecera en General Lemos, partido de San Miguel, atraviesa Tres de Febrero y San Martín hasta llegar a su cabecera en la ciudad de Buenos Aires en la estación Federico Lacroze, en Chacarita. Transporta a diario unos 75.000 pasajeros.

La nueva concesión incluirá la operación de los trenes y gestión del personal, el mantenimiento y un plan de obras para cada línea ferroviaria, por un plazo de 15 años. Las mejoras incluyen la incorporación de material rodante, renovación de vías, talleres de mantenimiento y reparaciones, estaciones, sistemas de señalamiento y comunicaciones, y diversas obras, de acuerdo al decreto. Siguiendo todos los pasos previstos para la licitación, empezando por la organización de un data room para su presentación a potenciales interesados, se descarta que la responsabilidad de la adjudicación recaerá, por cuestión de calendario, sobre las autoridades que resulten electas en octubre (o noviembre, con segunda vuelta) y asuman en diciembre.