El fiscal electoral Jorge Di Lello aseguró que hasta el momento el proceso de cierre de listas para las PASO se desarrolla de manera "normal" e incluso aseguró que no se produjeron impugnaciones. Eso sí, reconoció como única anomalía  “el caso de un frente con un miembro que pasó a otro frente”, dijo en relación a Alberto Asseff, que abandonó el Frente Despertar de José Luis Espert para migrar hacia Cambiemos. “Asseff es un viejo diletante de la política, uno de los primeros radicales que tendió puentes con el peronismo. No se entiende si se pasó para desafectar el bloque o para apoyar a otro frente. Puede estar vinculado a la expectativa de con quién se acuerda”, indicó.

Para el funcionario que en este proceso electoral “se da un fenómeno paulatino de renovación de autoridades, se van desdibujando las cuestiones partidarias y se tiende a tener dos bloques, de un lado las concepciones liberales y del otro las nacionales o desarrollistas”. En ese sentido, dijo que “los partidos funcionan como soporte de alianzas, que para mí son organizaciones líquidas, móviles”.

 

 

 

En el programa Toma y Daca de AM 750, Di Lello alabó que haya participación porque “es la filosofía de la Constitución Nacional”. Afirmó que “la política tiene que ver con la vida pública” y que “cuanta más gente participe, habrá más calidad y mejor percepción del que vota”. A su juicio, “muchas veces se vota por slogans y eso no tiene que ver con lo que se dice”.

El funcionario descartó la posibilidad de un fraude en los comicios. “Si usted cree que puede haber patoteo, alterar mesas, puede ser, pero alterar un resultado, no, porque hay muchos controles”, dijo. Y puso un ejemplo: “Si se cambia una urna haría falta una urna duplicada, que no haya un fiscal”. También recordó que hubo denuncias de fraude de Cambiemos en 2015 “ y como ganaron eso no siguió”.

También se refirió a una eventual suspensión de las PASO, tal como sugiriera en la semana Adrián Pérez, funcionario de Jefatura de Gabinete. En tal sentido, aseguró que “haría falta un acuerdo en el Congreso con mayoría especial para modificar la ley electoral”. Recordó que cuando se legisló el sistema de las primarias “se quiso terminar con el fenómeno colectoralista” y justificó su existencia, porque si bien no se dirimen candidaturas a presidente en internas, como ocurre este año, “el problema es para abajo, no arriba, se ha perdido identidad, y al cierre hay frentes con partidos que discuten de manera álgida”.

En ese sentido, manifestó que “si no se ponen de acuerdo para 20 cargos con 400 aspirantes de 30 frentes, que vayan a la interna”. Y que los cuestionamientos varían con el tiempo. “La realidad ha cambiado y hace que unas normas sea espectaculares en los 90, inútiles en 2010 y buenas ahora”, en el marco de un sistema electoral “que es el que más se mueve”.

Di Lello también habló sobre el supuesto ofrecimiento de dinero a Roberto Lavagna para que bajase su candidatura. Dijo que citó al economista a declarar, así como al ex presidente Eduardo Duhalde y los periodistas Gustavo Sylvestre y Jorge Fontevecchia. “Una oferta así, si existió, puede ser inmoral, pero no tener relevancia penal. Primero hay que comprobar si pasó y luego saber la estatura del hecho”, dijo al respecto.

Finalmente, habló del panorama de la justicia federal, plagada de cuestionamientos. “Hay que perder hipocresía. Lo que se ventila en el fuero federal es algo que está en el borde entre lo político y lo jurídico”.  Contó que lleva 26 años como fiscal, “soy parte de esto, no soy ni víctima ni victimario”, y que el gran cambio se dio en los 90, cuando “el Frente Grande judicializó la política, y comenzó una carrera a ver quién hace la primera denuncia sobre el mismo hecho”. Al respecto citó como ejemplos las denuncias cuando se privatizó YPF y cuando se reestatizó la misma compañía. Y sentó su posición sobre Carlos Stornelli y su decisión de no declarar en Dolores antes el juez Alejo Ramos Padilla. “Si me citaran iría y le podría decir cualquier cosa al juez. Ir o no ir es una técnica. Eso no quiere decir que el llamado esté bien hecho, no me refiero a mi colega Stornelli, él sabrá los riesgos que toma, no me meto en su conducta”.