Los jóvenes constituyen un sector de la sociedad relativamente más castigado en términos laborales que los adultos. Este fenómeno puede ser analizado en función de su efecto negativo sobre los propios jóvenes y en términos de la inacción de la actividad estatal. Pero además, las empresas tienen un papel relevante y suelen representan la barrera más explícita para el empleo joven con el clásico “indispensable contar con experiencia laboral”. Uno de los más grandes empleadores de jóvenes en el país es McDonald’s, que cuenta con 17 mil empleados en el país cuya edad promedio es de 22 años. “Arcos Dorados, que es la franquicia más grande de McDonald’s en América latina, tiene 95 mil empleados en la región cuyo promedio de edad también es de 22 años”, explica Patricio Nobili Director Regional de RRHH de Mc Donald’s.

–¿De qué manera la empresa da respuesta a las necesidad de ese grupo de gente tan joven?

–Los jóvenes que trabajan en la empresa valoran mucho la posibilidad de empleo “part time”. Una persona que ingresa no trabaja más de 7 horas por día ni 32 horas a la semana. Los mismos jóvenes eligen cómo distribuyen sus horas de trabajo. Al momento del ingreso a la empresa, la persona plantea su disponibilidad y luego semanalmente McDonald’s publica los horarios de trabajo en función de esos horarios de disponibilidad que definió el empleado.

–Qué otras características en términos laborales tienen las nuevas generaciones? 

–Otro de los temas centrales tiene que ver con el horizonte de desarrollo laboral. Esta generación de jóvenes pretende contar con un plan de carrera, quiere crecer en jerarquía en la mitad del tiempo de lo que pretendían avanzar generaciones anteriores. En Arcos Dorados, todos los gerentes que administran locales empezaron como “crew”, o sea, en el escalón más bajo de la pirámide laboral, y entre las posiciones directivas, el 50 por ciento comenzó en esa posición. Yo mismo empecé “de abajo” en la empresa, hace 23 años. Mientras en muchas compañías se debate acerca de cómo se puede retener personal, nosotros buscamos generar herramientas para crecer en McDonald’s o que le sirvan para un segundo empleo.

–¿Cómo es el tema salarial teniendo en cuenta el esquema de flexibilidad?

–Los trabajadores están dentro del Convenio Colectivo celebrado con el sindicato de pasteleros en la rama de servicio rápido de comida, que obviamente cuenta con paritarias todos los años. Actualmente, la hora de trabajo de la la categoría inicial para un empleado que ingresa a la empresa está un 57 por ciento por encima del salario mínimo.

–¿Cómo analiza la situación del mercado local?

–Hace más de 32 años que operamos en el país, hemos estado en muchas coyunturas diferentes y siempre pensamos en largo plazo. Hay que buscar alternativas pensando en el consumidor. De todas maneras, el año pasado abrimos cinco nuevos locales en el marco de un plan de inversión que fue cumplido. Gracias a la apertura de nuevos locales hubo una incorporación neta de personal de 1000 puestos de trabajo a la compañía.

–¿Cuál es la situación de la brecha de género en la empresa?

–El personal de los locales está dividido en un 50 y 50 por ciento entre varones y mujeres. En toda América latina, el 57 por ciento del empleo total son mujeres y en el caso de los responsables de locales, ese porcentaje es del 60 por ciento. Contamos con una “red de mujeres” en la compañía que sirve para poder identificar los obstáculos que puedan existir en términos de desarrollo