La actividad de la construcción marcó un retroceso del 3,4 por ciento en mayo respecto de igual mes del año pasado. En los primeros cinco meses de 2019, la baja acumulada es del 8,9 por ciento en relación con el mismo período de 2018. El sector hace nueve meses que enfrenta caídas. La más importante fue en diciembre pasado, cuando se registró una contracción del 20,6 por ciento. La inestabilidad macroeconómica potencia la floja performance de este sector. De todos modos, a medida que la base de comparación es contra meses de peor desempeño el año pasado, los porcentajes de caída se achican. En relación a abril, por otra parte, la construcción creció 2,3 por ciento. Otra señal de recuperación es que los permisos de edificación fueron los más altos desde mayo de 2017, con un alza del 22,9 por ciento y una mejora en cinco meses del 5,8.

Los datos del Indec, sin embargo, detallaron que en mayo hubo una fuerte baja en el despacho de insumos para la construcción. Asfalto fue el que más cayó, con una merma de 42,3 por ciento. En la lista siguieron placas de yeso (-25,3 por ciento), artículos de cerámica para sanitarios (-22,8) y pisos y revestimentos (-16,0). Los insumos que registraron alzas fueron cemento portland (4,3 por ciento) y hormigón (17,9). En cuanto al nivel de empleo registrado, se anotaron 447.091 empleados en abril, cuando habían sido de 451.543 individuos en igual mes del 2018, es decir una baja de 4452 personas.

Las encuestas a los empresarios constructores muestran el pesimismo para los próximos meses. El 50 por ciento de las empresas que realizan obra privada aseguraron que esperan que la actividad siga en baja en los próximos meses y el 39,6 por ciento indicó que no ve cambios. Entre los constructores que realizan obra pública, el 52,8 por ciento planteó que disminuirá y el 44,4 por ciento mencionó que no cambiará. Sólo el 2,8 por ciento de los empresarios dijeron que esperan un aumento entre junio y agosto.