La jueza Marta Yungano dio a conocer los fundamentos del fallo por el que condenó el 28 de junio pasado, el día del Orgullo Gay, a un año de prisión en suspenso a Mariana Gómez, la joven detenida por besar a su esposa en el domo vidriado de la estación de subte de Plaza Constitución en 2017. La titular del Tribunal Oral Criminal N°26 eligió la vía administrativa, sin lectura presencial, para notificar al abogado defensor los argumentos de la sentencia. Con este trámite judicial, la magistrada cuestionada por la militancia Lgbti, evitó a las jóvenes que se manifestaron en apoyo a Gómez con pancartas y banderas, como lo hicieron durante el juicio.

El defensor de la joven, Lisandro Teszkiewicz, dijo a PáginaI12 que, en una primera lectura, “hay una selección sesgada de la prueba. Divide los hechos de una manera que entendemos arbitrarias y centra la lupa en las acciones que realiza Mariana para defenderse de una agresión sin mirar que todo comienza con una agresión abusiva policial, discriminadora y lesbofóbica”.

Pasadas las 13, en la puerta de los Tribunales Orales en lo Criminal, en la calle Paraguay 1536, el nutrido grupo del colectivo de la diversidad, que se había dado cita para manifestar su solidaridad con Gómez, cantaba “Olé, olé, olé, olá / a Marian Gómez absuelvan ya”, “vamos a tirar esta justicia patriarcal”. En uno de los carteles, con la foto de la jueza, se leía: “abajo el fallo lesbo-odiante de Yungano”. A esa hora, algunas esperaban poder presenciar la lectura con los argumentos de la magistrada, verle la cara, y hacerle llegar el rechazo de tantas y tantos “por aplicar una justicia sin perspectiva de género”, como dijo una de las activistas.

Pero no hubo lectura, solo un trámite formal administrativo. Un secretario le entregó a Teszkiewicz el escrito en un pendrive. 

“Se nos entregó y notificó de los fundamentos de la sentencia. No hay grandes modificaciones. Nos encontramos con una sentencia arbitraria que es la culminación de un proceso que no tuvo ninguna perspectiva de lo que sucedió el 2 de octubre de 2017. Que no dio cuenta de la agresión a Mariana Gómez y su esposa, que fueron víctimas ese día”, explicó el letrado. Y remarcó que el fallo demuestra “lo necesario y urgente de la aplicación de la ley Micaela (para capacitar en género de forma masiva a funcionarios/as públicos) en el Poder Judicial”, advirtió el letrado.

Consultado por este diario sobre la elección de la jueza, de no dar lugar a la lectura de los fundamentos, el letrado sostuvo que “forma parte de esta estructura judicial de golpear con puño cerrado y después esconderse de las responsabilidades”. En cuanto a los argumentos de la magistrada, si bien  señaló que aún tiene los tiene que analizar en profundidad, a primera vista “queda claro que hay una valoración sesgada de la prueba”. “Presentaremos un recurso en Cámara de Casación para que se revoque esta sentencia y se absuelva a Mariana, por arbitrariedad de la selección y análisis de la prueba, y por la aplicación errónea de la ley”, adelantó.

Gómez fue detenida en 2017, cuando se encontraba fumando mientras consolaba a su esposa en el hall vidriado del subte por el oficial Jonatan Rojo quele dijo a la joven “che pibe, apagá el cigarrillo”, y la policía Karen Villarreal.

De acuerdo al letrado, “la primera arbitrariedad es que pone el foco en las acciones de defensa de quien fue víctima de una discriminación sin fijarse qué provoca esa defensa”. “Cualquier acción de la que hubiera sido víctima Mariana va a ser investigada en otro expediente”, afirmó.

La segunda arbitrariedad, señaló, es que “aunque la jueza admite que la ley que prohíbe fumar en las estaciones de subte no prevé la identificación de la persona ni el labrado de un acta, convalida la acción del oficial Rojo (quien junto a la policía Villareal detienen a Mariana), cuando ella tenía derecho a retirarse del lugar”. Es decir, le otorga legitimidad a una acción que no lo fue. En tercer lugar, Yungaro descarta testimonios escuchados en el juicio, incluido el de la oficial Villarreal, presunta víctima de lesiones, y valoró declaraciones realizadas en un programa de televisión.

“El poder judicial demuestra su estructura machista y discriminadora. Mariana sufrió discriminación por mujer, por lesbiana y por pobre. Si era hombre heterosexual y rico no le pasaba”, dijo el abogado, que, como muestra final, remarcó que “la carátula de la causa dice ‘imputado: Mariana Gómez’”.