“La presente situación económica para las Pymes es grave, en virtud de una recesión sostenida desde mayo del 2018 y que, según más de 500 empresarios de 17 provincias que releva la Asociación de Empresarios Nacionales, perdurará al 2019. Además cuatro de cada diez industrias pymes está en zona de vulnerabilidad económica, con un nivel de utilización de su capacidad productiva de un 52 por ciento promedio, es decir, en zona de cierre, y 50 pymes cierran definitivamente por día. Las principales medidas que deben tomar son la creación de un Ministerio Pyme y la administración inteligente del poder de compra del Estado Nacional y de las importaciones, para reactivar rápidamente el entramado productivo nacional. Además, suspender los aumentos de las tarifas por un año y los embargos a micro, pequeñas, y medianas empresas, e impulsar moratorias con condonación de intereses desde el 2015 al 2019. Como así también, impulsar un consenso productivo que administre un aumento de salarios y precios que permita reducir la inflación, siempre priorizando a pymes y cooperativas por sobre grandes empresas.

Desde la intervención de la CGE en 1976 nunca se pudo recuperar su vitalidad, a tal punto que la representación de las más de 3000 cámaras empresariales de Argentina quedó en manos del G6 (Bolsa de comercio, Cámaras de Comercio, Cámara de las Construcción, UIA, Sociedad Rural y bancos), de AEA, del CiCyP, del Coloquio Idea o del Foro de Convergencia. Todas esas organizaciones empresariales representan intereses de las grandes empresas. Por eso, creemos necesario para promover el interés nacional y conducirnos hacia el desarrollo, una nueva ley de entidades empresariales donde prime la democracia, la transparencia, la pluralidad y que las corporaciones no puedan torcer la voluntad de las pequeñas y medianas empresas”