El endeudamiento de las beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo es la arista más afilada del cuadro. La línea de  nuevos préstamos a jubilados y beneficiarios de planes sociales, fue lanzada por el gobierno en abril, con tasas de entre 54 y 40 por ciento. De acuerdo a la encuesta realizada por el propio ANSES, el 22 por ciento de quienes lo pidieron dijo que iba a destinar el dinero a comprar alimentos o calzado, y otro 17 por ciento a pagar deudas.

“Pedí 36 mil pesos, lo usamos para abrigos y para cosas de la casa”, contó Sandra, integrante del Movimiento Barrios de Pie y vecina de Villa Domínico, en Avellaneda. Su compañera Ana contó que necesita para su casa “por el frío”. Es jefa de hogar, y aunque no paga alquiler, está vinculada a un comedor y tiene trabajo dos veces por semana, no tendría modo de arreglarla sin endeudarse.  Silvia Saravia, coordinadora de la organización, apuntó que en la mayoría de los casos que ven, las beneficiarias toman créditos “para pagar deudas con familiares. Es como una forma de poder volver a pedir”. “En algunos casos por situaciones más fuertes, como tener una situación de salud. Estuvimos viendo el tema porque de un canal de televisión nos preguntaron si alguna compañera quería contarlo, y nos encontramos con que había muchísimos casos, aunque solo una quiso hablar públicamente. Son situaciones que no son fáciles de contar. La realidad es que las compañeras se endeudan para comprar cosas que no son de lujo, una estufa, pagar arreglos de un techo que se llueve o una pérdida de electricidad. El gobierno aumentó la AUH y el salario social, que este mes pasó a ser de 7500 pesos, buscando recuperar la capacidad de compra de alimentos para que la situación social no estalle, pero en las familias no alcanza para hacer otros gastos. No pueden comprar zapatillas, se disparó la garrafa, hay una serie de cosas complicadas y el crédito resuelve esa situación. Lo que ha hecho Cambiemos es poner dinero en el bolsillo de los que menos tienen, pero endeudándolos a largo plazo, cobrándole altas tasas. No hay empleo, no hay inversión en asistencia social y encima usa a los pobres para hacer negocio; eso es lo que mejor les sale”