Seguirá en prisión preventiva el policía acusado de dispararle en la nuca a Juan Cruz Vitali, de 23 años, tras una persecución en Capitán Bermúdez. El juez Carlos Pareto ordenó la prisión preventiva por 50 días más para Sergio Di Franco, jefe de la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional XVII. Así lo solicitó el fiscal Miguel Moreno, en una audiencia desarrollada ayer en San Lorenzo, un pedido que fue aceptado por el magistrado.

El policía está acusado de matar al joven, padre de dos niños, que se fugó de un control vehicular en Capitán Bermúdez, el 12 de mayo pasado. Ayer se vencía la medida cautelar dictada por 60 días, cuando se consignó la imputación por el delito de "homicidio agravado por su función policial y calificado por el uso de arma de fuego". Tras el final del primer plazo de la prisión preventiva, el juez sanlorencino ordenó la prórroga.

Si bien el defensor Paul Krupnik pidió la libertad del acusado, el fiscal Moreno llevó el pedido de que se mantenga la prisión preventiva y así se resolvió. Una vez más, Krupnik hizo hincapié en la conducta imprudente de la víctima como justificativo para el accionar policial, pero la Fiscalía rechaza esa hipótesis y considera que no había ningún peligro que pudiera justificar la cacería y balacera producida por el efectivo.

"Queremos policías capacitados y responsables. Que dejen de matar a

pibes inocentes. Basta de gatillo fácil". María Fernanda, tía de Juan Cruz.

Según la acusación de la Fiscalía, la noche del hecho Juan Cruz Vitali se desplazaba en su Volkswagen Fox por San Lorenzo entre Maipú y Chacabuco, cuando evadió el control de alcoholemia, embistió de manera involuntaria los conos dispuestos en la calzada y fue perseguido por personal policial. El joven descendió del vehículo, donde circulaba con su novia, para ingresar en la vivienda de un familiar, en Montevideo al 400, cuando Di Franco sin dar la voz de alto, efectuó dos disparos de arma de fuego, de los cuales uno impactó en la nuca de la víctima, que falleció en el acto.

Las pericias realizadas en el lugar detectaron que hubo seis disparos que fueron a parar al vehículo de la víctima y a la pared de la casa donde Juan Cruz buscaba resguardarse de las balas.

En el momento de la imputación, el fiscal Moreno consideró que "el accionar del imputado está injustificado por todos lados. Para la Fiscalía no se encontraba en peligro la vida de ninguna persona como para que la víctima fuera abordada físicamente por un policía que portaba un arma montada como dijo Di Franco".

"Esa hipóteis -continuó el funcionario del MPA- no es la que recoge la Fiscalía y por eso vamos por la imputación de homicidio calificado con abuso de funcionario y no por la pretendida negligencia o imprudencia como dijo la defensa".

La familia del joven está siendo acompañada por la Multisectorial contra la Violencia Institucional y reclama una "condena ejemplar" para el acusado. También apuntaron a los policía cómplices. "Fue una cacería", aseguraron en las movilizaciones. A fines de mayo fue detenido otro efectivo policial, acusado de participar en la persecución a Juan Cruz. Se trata de Ariel D. agente del Comando Radioeléctrico, que fue apresado el 30 de mayo a la madrugada, en la ciudad de Roldán. Al día siguiente, si bien la fiscal Melisa Serena pidió que lo imputaran por abuso de arma pero el juez Juez Juan Carlos Tutau no aceptó esa calificación y decidió imputarlo apenas por agresión, y dejarlo en libertad con la única restricción de fijar domicilio.

La Multisectorial exigió "una investigación rápida, integral y de acuerdo con los estándares internacionales de investigación para casos de violencia policial como la sufrida por Juan Cruz y su novia que nos permita como sociedad conocer lo que sucedió ese día y establecer las responsabilidades penales de todos los policías involucrados, evitando consagrar la impunidad y generando las condiciones para que no se vuelvan a producir estas graves violaciones a los derechos humanos".

Por su parte, la familia de Juan Cruz toma para sí el reclamo social. "Queremos policías capacitados y responsables. Que dejen de matar pibes inocentes. Basta de gatillo fácil", sostuvo María Fernanda Morell, tía del joven asesinado.