El gremio que nuclea a los trabajadores de las líneas de colectivos realiza este viernes un paro en todo el país en reclamo de mejoras salariales. La medida convocada por la Unión Tranviaria Automotor (UTA) afecta a todos los distritos, excepto la ciudad y la provincia de Buenos Aires, y se adoptó tras el fracaso de la negociación paritaria con las cámaras empresarias.

La protesta nacional no afecta los servicios de transporte público de pasajeros de corta y media distancia en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires porque en estos distritos se acordó un salario básico de 41.000 pesos, retroactivo a junio último, y una suma fija no remunerativa de 11.000 pesos en tres tramos.

"Lamentablemente, fue necesario decidir el paro nacional en el interior del país durante 24 horas porque ningún funcionario de esos distritos se presentó a negociar en el Ministerio de Trabajo, en una clara y evidente demostración de irresponsabilidad que caracteriza hace tiempo a la cámara", afirmó Roberto Fernández, titular del gremio.


Según informó el Ministerio, ayer se desarrolló una audiencia entre los representantes de la UTA y la Federación Argentina de Transportes por Automotor de Pasajeros (FATAP) en la que no hubo acuerdo.

Fernández, que forma parte también de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), sostuvo que "el salario de los trabajadores no es político y en nada se relaciona con los avatares políticos y electorales" y confirmó que el Ministerio de Trabajo convocó a una nueva audiencia de partes para las 12 del miércoles próximo.

"Los empresarios ratificaron su postura para los trabajadores del interior y no ofrecieron siquiera una propuesta de recomposición mínima de ingresos, por lo que la UTA responsabiliza por el conflicto a los empleadores y a las autoridades nacionales y provinciales, que ignoran la situación y no se hacen eco del planteo sindical. El salario cada vez vale menos, y la cámara se niega a ver esa realidad", concluyó el gremialista.