La Justicia de Azul secuestró las pistolas de ocho policías involucrados en el tiroteo entre efectivos federales y bonaerenses en esa ciudad, en el que dos oficiales resultaron heridos de bala, e intenta determinar a partir de pericias, testigos y el análisis de videos de cámaras de seguridad quién disparó primero. El fiscal a cargo de la causa, José Calonge, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia Institucional de Azul, ordenó que la tarea la hagan peritos de Gendarmería Nacional. “Algunas de las armas son de los efectivos de la Policía Federal, otras de los de la DDI y otras de los policías de un patrullero que estaba en la zona e intervino al escuchar los tiros. No todos dispararon, pero la certeza la tendremos con los peritajes balísticos”, dijo una fuente judicial. El fiscal trabaja con varios videos de las cámaras de seguridad de la estación de servicio donde ocurrió todo, para reconstruir la secuencia del hecho. La clave de la pesquisa es determinar qué hacía cada grupo de policías y por qué se dio la confusión del tiroteo. El hecho ocurrió cerca de las 8 del jueves, en una estación de servicio YPF situada a la altura del kilómetro 301 de la ruta nacional 3, en Azul, a unos 300 kilómetros de la Capital Federal. Allí, se produjo un enfrentamiento entre efectivos de DDI Azul y de la delegación que la PFA tiene en esa ciudad bonaerense.