Fríos corazones

Por Luis Bruschtein

La muerte de personas en situación de calle por el frío del invierno tiene que ser natural en el país de Mauricio Macri. Porque es el país de la eficiencia, del esfuerzo y el sacrificio. Y la realidad es que si alguien es rico está claro que se ha sacrificado para serlo. Y si alguien es pobre, no solamente se lo merece porque ni se esforzó ni se sacrificó, sino que además la vagancia y la pereza merecen condena social y castigo. Leer nota completa

Tejer lazos
Hablando con personas que duermen en la calle, frente a la pregunta de por qué no van a un parador nocturno, me han indicado "es una cárcel", y algo de eso debe de haber. El trato no debe ser muy inclusivo. Esta gente, luego de años en esa situación, están totalmente desestructurada. Muchos, sobre todo las personas solas, sólo confían en lo que ellos consiguen por sus propias manos (cartoneando, buscando en containers), es una forma de autoestima. Haciendo una analogía con el pasado, son como el gaucho montaraz que -sin acceso a la tierra- escapaba a la ley de Leva. A su vez, no son tantos los paradores, no hay reservas de lugar, si llegaste tarde te quedás afuera; sólo pueden entrar a una "determinada" hora, con un bulto de mano (y dónde dejan las pocas pertenencias que juntaron en su vida y que representan "todo" su mundo). Además, en los sitios donde hacen sus ranchadas, construyen, tejen lazos de solidaridad con vecinos, que le acercan ropa, un desayuno, un sandwich, una manta. Si se van a un refugio, pierden el lugar donde se asentaron, tienen que empezar a tejer de nuevo esos lazos solidarios, además de tener que costearse diariamente los viajes hacia y desde el parador. Muchos funcionarios tratan a las personas desde un simple número, una plaza vacante y no desde la cosmovisión de un ignorado, un invisibilizado social. Más allá de la brecha tecnológica de nuestro país, en la Argentina está todo por hacerse, incluso a pico y pala. Estos conciudadanos sólo necesitan que el Estado los incluya en un proyecto de vida.
Lucho

Sálvese quien pueda
Esta sociedad del "sálvese quien pueda" es el resultado de un proceso cultural que arranca desde mucho antes del macrismo, que tal vez haya aprovechado muy bien el trabajo que hicieron la dictadura, el menemismo y el posmenemismo y que el gobierno anterior no deconstruyó, porque no quiso o porque no supo cómo hacerlo, ya que las apelaciones del tipo "la patria es el otro", prendieron con idéntico vigor, tanto entre quienes la adoptaron como un punto de partida para hacer una sociedad menos individualista, como entre quienes la vieron como una amenaza a su condición de propietarios de lo que se habían ganado exclusivamente por méritos propios. Es decir, es posible que el terreno sobre el que sembró el macrismo haya sido fertilizado por varias capas. Nadie cree en aquello que no está dispuesto a creer.
Adrian_8067

El bien y el mal

Por Sandra Russo

Esta fue una semana de frío, como vienen siendo fríos este país, esta región y este mundo. Nos ha tocado ser testigos y víctimas de esta fracción histórica y millones de personas, la mayoría de la población mundial que está en posición como para tener una perspectiva de la época, la viven escalofriados. Instante tras instante, vertiginosamente, nos enfrentamos a escenas, información, relatos, fotos, hechos que nos obligan a preguntarnos cuál es la calidad de nuestra especie. Si lo humano se inclina hacia el bien o hacia el mal. Leer la nota completa

Ellos, los invisibles
Sí, de GCU (Nosotros) y egoísmo se trata. Como el Garbombo de Manuel Scorza, Ellos -los que no son como Nosotros- nos son invisibles, porque los ignoramos hasta el punto de no verlos. Sabemos de ellos pero solo para usar de sus servicios y los “vemos” solo cuando trazan la raya, y se movilizan para defender sus derecho, sus tierras, su cultura, sus fuentes de trabajo, el porvenir de sus hijos o les necesitamos como chivos expiatorios… hasta ese momento los Ellos son invisibles. Por eso no nos inquieta, cuando el estado se convierte en un mecanismo de eficiencia / eficacia represiva. En el pasado hemos usado de las fuerzas armadas para cambiar la estructura productiva, desbaratar al estado benefactor y arrasar las conquistas que promovió o reconoció el movimiento popular, que cada tanto surge y se instala en el timón, por imperfecciones del sistema electoral, y tiene la pretensión de implementar la herética idea de la equidad. A las fuerzas armadas en el aquí y ahora y desde la extensión global de nuestro pensamiento, solo las usamos para controlar a Ellos y prevenir el caos que la reinstalación de un gobierno popular acarrearía. Lo mismo vale para el sistema Judicial, que además solo sirve si es funcional a la doctrina de Nosotros. Algunas personas, sea por desinformación o con segunda intenciones, han tratado en los últimos años introducir el concepto de una grieta que separa a los Nosotros de los Ellos. Este concepto parte de la base errónea de que en algún momento de la historia estábamos todos en un mismo plano, juntos. Puro devaneo intelectual ya que como es obvio nunca fue así. Quienes hablan de la Grieta olvidan de que “Él’(llos) no tiene nada en común con ‘Nosotros’. La barrera de la diferencia es simplemente infranqueable. “Ese Otro (Ellos), totalmente otro, no es (son) ya verdaderamente humano: es una bestia.”* (Y como tales no sujetos de ley. No Nuestras leyes…).* Seoane P 12 05-06-18 (en paréntesis mis agregados). Nosotros detentamos el poder, y como lo dije, sea por imperfecciones o por nuestra propia conveniencia, cada vez en tanto dejamos que los Ellos asumieran el timón, pero nunca les hemos cedido el poder. Dejémoslo claro, solo hay dos naciones el globo, una muy pequeña en número pero muy poderosa en capital, la de Nosotros, y otra muy grande, enorme diría en números, pero carente de capital y cuya función - deber, dice la doctrina- es la de servirnos y mantener nuestro estilo de vida. Así fue, es y será ya que por lo que a Nosotros atañe, haremos todo lo necesario para que así continúe. Que de una vez para siempre quede en claro, lo que se toma como los derechos de los Ellos son en realidad privilegios que cada tanto, y como nos convenga, damos y todo aquello que nos privilegia a Nosotros, son derechos. Así de simple. Se asume que a los Nosotros (GCU) nos importara el Otro (Ellos los que se creen que pueden soñar…) Creo hay suficiente evidencia histórica - el Shoa, los gitanos, el comportamiento del actual gobierno de Israel respecto a Palestina, ISIS, Srebrenica, Bosnia -Herzegovina, el actual gobierno argentino… entre otros tantos que ocurrieron dentro de los límites de mi vida y del encuadre “cultural” al que pertenezco- en los que queda claro de que si, que hay muchos, montones diría, que después de “infligir daño terribles como conducta habitual”… besan a sus hijos y duermen a pata suelta pensando que dieron lo mejor de sí mismos* … y, para más, soñando con pasar a la historia como próceres correctos y sin angustias. * Lo leí de alguien no recuerdo quien. Por todo esto y mucho más, no os sorprendáis por esto de que si el único techo que vio fue el que cubrió su muerte.
Atzuz43

La decisión de los indecisos

Por Eduardo Aliverti

Comenzada formalmente la campaña electoral y sin perder de vista algunos componentes estéticos y de contenido, a los que se alude dentro de unas líneas, vale preguntarse si hay mucho más para decir, ver, escuchar, registrar. O si acaso se trata de que la unificación opositora le acierte a unas pocas y precisas propuestas. Leer nota completa

Devolver la dignidad
Hay que encontrar las “ideas-fuerza”, como se decía en mi época, capaces de movilizar más allá del núcleo duro. Ver donde están las mayores necesidades -no solo materiales, también simbólicas- y darles respuesta de forma imaginativa, sintética y eficaz. La “poesía” de la que habla Aliverti. Los focus groups han de informar, pero esa es solo materia prima. No abarcar demasiado porque se pierde intensidad. Para mí, la palabra y el significado de “trabajo” es esencial. Trabajo no como imagen de precarización, sino como aspiración de dignidad y seguridad. Hacerlo en los hechos será muy arduo, pero las metas tienen que estar, así como están las del Macrismo. “Trabajo” se opone, en el imaginario popular, a “Planes”, y concita la simpatía de mucha clase media, así como la esperanza de los desocupados. Otras palabras, cuyos significados no ‘están puestos’ en el gran imaginario, son las de “ciencia y tecnología”. Ahí hay que construir; educar prácticamente que en el mundo de hoy, es la llave para construir un país orgulloso, próspero y que dé trabajo.
Hugomon

Una masacre de lesa humanidad

Por Darío Aranda

“Masacre de Rincón Bomba” es el nombre de la matanza que sufrió el pueblo pilagá en 1947, en Formosa. Sus víctimas fueron cientos de hombres, mujeres y niños de todas las edades. Luego de siete décadas, esa comunidad logró un fallo histórico: el juez federal Fernando Carbajal sentenció que se trata de un “delito de lesa humanidad” y ordenó medidas de reparación. Leer nota completa

Culturicidio e infamia
Celebro el artículo de Darío Aranda. Pero me gustaría complementarlo con lo siguiente: En los ingenios azucareros de Jujuy y Salta se produjo un genocidio callado y sistemático durante al menos medio siglo XX contra comunidades guaraníes: verdaderos cazadores de esclavos ("contratistas" de los ingenios) proveían de esa mano de obra (la más barata del mundo) a los Leach (Ingenio La Esperanza -nací y crecí en San Pedro de Jujuy, casi 100% dependiente del funcionamiento de aquél-), H. Arrieta y su yerno Blaquier (Ingenio Ledesma), Ingenio San Martín del Tabacal (Patrón Costas) y otros menores. Esos hermanos no eran personas humanas para los señores feudales y TODOS sus serviles "civilizados" de los propios ingenios y sus pueblos satélite. Además de nuestro testimonio personal (que al menos a mí me marcaría de por vida), existe profusión de material fotográfico probatorio de la infamia. Sinceramente, creo que el "genocidio a fuego lento" de miles y miles de estos hermanos fue mucho peor que la matanza directa (diríase "piadosa", no sin sarcasmo, claro está) que refiero. Y es tristísimo el "culturicidio" del que -aun hoy- son víctima. Los pueblos altoandinos (en su mayoría de habla quechua y aymara) son mundialmente reconocidos, su territorio e hitos arquitectónicos, sus principales festividades, artesanías, etc. constituyen cotizados destinos turísticos. No ocurre algo así con la riquísima cultura de los pueblos de nuestras yungas y del Gran Chaco Gualamba.
CarlosAMelano

Compleja intimidad
Hemos vivido en la ignorancia de un genocidio que debe avergonzarnos. Parece inconcebible que puedan desaparecer tres mil quinientas personas sin que haya habido investigaciones, registros, protestas de ningún tipo. De la prensa, mejor ni hablar. Nulas repercusiones internacionales. Debe seguir investigándose. Deben considerarse deshonrosos los cuadros del mando militar a cargo, como encubridores los mandos policiales y gobiernos civiles provinciales. Aunque no queden testigos, hay nombres que "recuperar" para la Historia Nacional de la Infamia, para que esa forma de justicia también llegue a los pupitres, para que sepamos quiénes eran en realidad esos "establecedores" u "organizadores" del orden público y de la "paz" de la República, y desalentemos a futuros "salvadores de la Patria", asesinos y violadores en serie. Finalmente, y no es lo menos importante, ¿cuánto ignoramos aún hoy de nuestra historia? ¿Qué otros pueblos, comunidades, pobladores han sido masacrados impunemente en nuestro extenso territorio? Hay que apoyar a las comunidades Pilagá y a su Federación para la recuperación de sus territorios. Hasta que no se logre, la reparación no habrá pasado de ser simbólica, con todo lo importante que también es esta fase como lo comprende el juez que nos abre esta ventana sobre nuestra compleja intimidad como nación.
Wilfredo

Todos con Mercedes Sosa

Por Cristian Vitale

Todo el teatro de pie, antes de que suene música. Todos y todas en un grito: “Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”. Es que está entrando, a paso de diva militante, Nora Cortiñas. Cuando a un concierto, entonces, se le pliega una emotividad tal, el factor colectivo-subjetivo --ese que fuerza al imaginario a seguir-- corre otros factores a un fugaz segundo plano. Más aún cuando sobreviene el Himno Nacional cantado por ella, por la homenajeada --por Mercedes Sosa-- y se consolida la sensación. Leer nota completa

El valor de su voz
Extraño su voz, extraño sus canciones, extraño el significado de los textos que tan cuidadosamente elegía, extraño su mirada desde el escenario, extraño el lugar en que se paró para transitar la vida desde su arte y desde su actitud, extraño la valentía de haberlo hecho aún a costa de su salud física y emocional viviendo un exilio que le carcomió sus entrañas. Y extraño el amor que le dio y recibió de Fabián, el hijo que brillaba cuando hablaba de Ella en el living de su casa, donde algunas veces nos reunimos militando en dictadura cuando La Mami todavía eludía la proscripción en tierras extrañas. También lo extraño a él, aunque pasaron décadas desde la última vez que lo vi, y me duele saber que ya no será posible volverlo a ver. Y agradezco el valor que su voz, a través de sus himnos/canciones, me infundía para transitar aquellas calles llenas de miedo con el alma llena de un futuro que al menos hasta ahora no pudo ser.
AriAlka

Estrofas para Mercedes
Estimado ARI ALKA: no conocí a Mercedes Sosa pero, como tantos, gocé de su voz, viví sus sueños. Al leer tus líneas, sin las vivencias ni los recuerdos personales, confieso que los sentí de algún modo míos. Lo que sigue no altera, creo yo, el sentido de tus palabras. Yo espero que lo tomés como un modestísimo tributo a Mercedes y especialmente a vos:
MERCEDES
Extraño, Mercedes, tu voz, extraño tus canciones.
Extraño de los textos que elegías
el hondo sentido de sus letras.
Extraño tu mirada, tu íntima mirada
desde aquellos escenarios caminados.
Extraño de vos, Mercedes,
ahora que te evoco en mi nostalgia,
tu forma de andar la vida desde el arte
y desde el claro fervor de tus anhelos.
Extraño tu coraje de no haber nunca claudicado
aun al precio del desgarro emocional
fatigando soledades y exilios.
Extraño el amor que diste y recibiste de Fabián,
y el brillo de su alma cuando de vos hablaba
en el living de su casa,
donde tantas veces nos reunimos
militando en dictadura;
cuando vos, Mercedes, la Mami,
todavía eludías la proscripción en tierras extranjeras.
Y extraño a Fabián
que dejé de ver hace tantos años
y me queda el dolor de saber
que ya no podré volver a verlo.
Y agradezco el valor que tu voz me infundía
a través de esos himnos hechos canciones,
para franquear aquellas calles
habitadas de horror y miedo
con el alma colmada de un futuro
que al menos hasta ahora no pudo ser.
Mercedes, querida Mercedes Sosa,
alguna vez –como dijo el poeta- tuvimos una patria,
y los dos la perdimos.
Cristiandelalastra