"No está previsto ningún aumento tarifario de aquí a fin de año", dijo la secretaria de Energía de la provincia, Verónica Gesse para terminar con los rumores que indicaban que tras los incrementos en otros servicios como el transporte interurbano en la provincia se venía el incremento en la factura de la EPE. Gesse citó el discurso del gobernador Miguel Lifschitz el pasado 1 de mayo en la Asamblea Legislativa, cuando anunció el congelamiento tarifario y aseguró que se respetará ese compromiso. Salió así a desmentir informaciones que se habían difundido incluso entre miembros de la Multisectorial contra los Tarifazos que sí precisaron que están asesorando "cada vez más usuarios que no pueden afrontar los costos de la energía y directamente les retiran el medidor".

Al respecto el abogado de la multisectorial, Juan Alcaraz aseguró que "no es que la gente no quiera pagar la energía, sencillamente no puede pagarla en muchos casos y entra en mora y la empresa le corta el servicio con lo que eso significa". Gesse admitió que hay muchos casos en los que se da esta situación pero destacó que la provincia "está afrontando los costos que implicó la decisión nacional de no seguir adelante en este año con la Tarifa Social". Esa es una erogación que Santa Fe suma a la quita de subsidios en el transporte, el recorte del Fondo Sojero y la menor cantidad de recursos coparticipables que llegan desde nación.

"Hay más de 150 mil personas que están cubiertas por esa tarifa social", precisó Gesse y agregó que ya el gobierno provincial ha estirado al máximo sus posibilidades de financiamiento en esa materia. Pero por otro lado ratificó la decisión política de "seguir afrontando los desafíos que implican los recortes nacionales para amortiguar la carga que tenemos que soportar en Santa Fe, donde ni siquiera nos han cumplido con la deuda histórica que tienen", en referencia a los casi 80 mil millones de pesos por el fallo de la Corte favorable a esta provincia.

"No es que la gente no quiera pagar la

energía, sencillamente no puede pagarla",

dijeron desde la multisectorial.

Ya el fin de semana, el ministro de Economía de Santa Fe Gonzalo Saglione había señalado que l"a Nación eliminó la tarifa social eléctrica. Si la provincia no reaccionaba, casi 200 mil usuarios en situación de vulnerabilidad pasaban a pagar más cara la luz. Ante esa decisión nacional que no compartimos, y lo dijimos, pusimos los recursos en el presupuesto de la provincia, aunque eso vaya a déficit", aclaró. Y agregó que una situación similar se dió con el transporte público urbano e interurbano. "La Nación quitó los subsidios y más de 3000 millones dejaron de llegar a Santa Fe. Si el gobierno provincial se quedaba al margen, sus cuentas fiscales mejorarían pero el impacto sobre las tarifas del transporte público sería mayor".

Saglione destacó también que "hoy bancamos la mitad del subsidio que llegaba del gobierno nacional hasta el año pasado. Lo tercero es el fondo sojero. La Nación discontinuó un aporte que las provincias recibíamos para financiar obra pública. En Santa Fe decidimos sostener las obras porque es doblemente importante. Por el beneficio que generan para la población y porque, en un contexto económico recesivo, tiene un impacto positivo en materia de generación de empleo y actúa como dinamizador de la actividad económica. Si hubiésemos priorizado lo fiscal durante este año hubiésemos tenido que parar la obra pública, elevar la tarifa de electricidad a sectores carenciados y hubiésemos tenido que corrernos de la problemática del transporte público", concluyó.

Los aumentos en el transporte interurbano del orden del 23% desde el domingo pasado, sensibilizaron a la población sobre otras posibles subas. En ese marco comenzaron los rumores sobre la tarifa eléctrica pero ayer fueron descartados de plano por altos funcionarios del gobierno de Lifschitz.