La utilización de la capacidad instalada de la industria nacional se ubicó en mayo en el 62 por ciento, 3,1 puntos menos que en el mismo período de 2018, según informó ayer el Indec. El sector más afectado por la caída de la demanda fue el automotor que operó con apenas el 36,6 por ciento de su capacidad disponible, 18,6 puntos por debajo de mayo de 2018. A raíz de esa situación, el gobierno lanzó el mes pasado el plan Junio 0km, renovado en julio, que contempla el otorgamiento de subsidios para reactivar la venta de automóviles, aunque no solo nacionales sino también importados. También se ubican por debajo del promedio el sector metalmecánico (49,9 por ciento), productos de caucho y plástico (50,9), productos textiles (54.6) y alimentos y bebidas (60,5 por ciento).

El nivel del uso de la capacidad instalada en la industria había alcanzado un piso de 56,2 por ciento en enero pasado y, a partir de allí, viene mostrando una leve tendencia de recuperación por cuarto mes consecutivo. Desde Hacienda destacaron que la utilización de la capacidad instalada se ubicó en "el nivel más alto de los últimos seis meses y, si bien se encuentra por debajo del nivel observado en mayo de 2018, la diferencia interanual fue bastante menor a la registrada en los meses anteriores, lo que denota una recuperación en el margen". Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido a comienzos de año, cuando la comparación interanual se realizaba contra una economía que todavía no había sufrido los embates de la crisis cambiaria que se desató en abril de 2018, ahora la base de referencia es una industria ya impactada de lleno por la crisis. Pese a ello, la variación interanual sigue siendo negativa. Eso muestra que, más allá de las recurrentes promesas oficiales de recuperación, la economía permanece estancada.

La industria metalmecánica excepto automotores presentó un nivel de utilización de la capacidad instalada de 49,9 por ciento, menor al registrado en mayo del año anterior (54,9%), que se relaciona principalmente con las bajas registradas en los niveles de producción de maquinaria agropecuaria y aparatos de uso doméstico.

La utilización de la capacidad instalada en las fábricas que producen caucho y plástico registró un retroceso interanual de 11,5 puntos como consecuencia de la disminución en los niveles de producción de manufacturas de plástico y de neumáticos, mientras que la utilización de la capacidad instalada está 5,3 puntos por debajo del nivel de mayo de 2018. La menor elaboración de hilados de algodón y de tejidos planos y de punto origina la baja en la utilización de las plantas productivas.

La producción de alimentos y bebidas completa el lote de los sectores que operan por debajo del promedio de utilización de la capacidad instalada de la industria. En mayo de este año trabajó al 60,5 por ciento, mientras que en el mismo período del año pasado lo había hecho al 61,5 por ciento. “El menor nivel de utilización del bloque se vincula con las bajas registradas en la elaboración de bebidas gaseosas, aguas y sodas, productos lácteos, chocolate y productos de confitería”, detalló el Indec.

 

Entre los sectores que se ubicaron por encima del promedio de utilización de la capacidad industrial sobresalió el sector de refinación de petróleo, que se ubicó en 78,3 por ciento; seguido por industrias metálicas básicas, 77,5; sustancias y productos químicos, 70,8 por ciento, al igual que productos del tabaco. Papel y cartón operó con una capacidad activa de 64,8 por ciento, en igual porcentaje que los productos minerales no metálicos -materiales usados como insumos básicos de la construcción-. Por último, el sector de edición e impresión registró un uso de la capacidad instalada de 63,8 por ciento, completando la grilla de sectores que se ubicaron en mayo por encima del nivel general de 62 por ciento.