“Las tierras robadas están siendo recuperadas”, sintetizaron con rima los mapuches que hace pocos días tomaron “posesión pacífica” de partes de un territorio a la vera del río Lepá, en el departamento de Cushamen. Entre sus argumentos, la comunidad mapuche-tehuelche Newentuaiñ Iñchin-Costa del Lepá explicó que lo hicieron porque están “agotadas todas las instancias legales y burocráticas y ante la negativa del Estado de sostener un diálogo político serio que tienda a la restitución de las tierra sagradas y productivas que ancestralmente pertenecen al pueblo mapuche-tehuelche”.

El referente Eusebio Antieco dijo que están reafirmando sus derechos “desde que fuimos usurpados en 1948 volvimos por la negativa de todos los gobiernos de turno ante nuestros reclamos, estamos aquí con los hermanos que nos acompañan”. El grupo de mapuches está en dos cascos de estancia, en un predio de unas 80 mil hectáreas de La Chacra Los Mallines, ubicado en el mismo departamento chubutense donde desapareció Santiago Maldonado.

De hecho, en el fallo judicial que absolvió a los integrantes de la Lof en Resistencia acusados por Benetton del delito de usurpación, comunidad con la que Maldonado se había solidarizado, quedó plasmada la necesidad de una "mesa de diálogo", pero el Tribunal Superior determinó que la provincia no estaba obligada a hacerlo.

“A la opinión pública le decimos que esto no es usurpación sino toma de posesión de algo que nos robaron, se la entregaron al terrateniente que venía a invadirnos y matarnos, me siento muy feliz de llevar este proceso que quizás han soñado mis padres y mis abuelos”, dijo Antieco a FM Alas y a radio Sudaca, de Trelew y El Bolsón respectivamente. “La policía ya vino a notificarme, le entregué un documento donde yo lo invitaba hace un año a dialogar. Que venga (Máximo Pérez) Catan (del Instituto de Colonización y Fomento Rural) a dialogar, mi padre pidió una mesa diálogo y ellos nunca se sentaron, entonces no tenemos otra forma. Dijeron que teníamos un peón encerrado y cuando vino el sargento Vargas verificamos que eso no pasó. Está todo vacío, no hay nadie. Verificamos las casas y no había nadie. Ya avisamos que no vamos a dejar entrar a Pintos (actual propietario), aunque venga con la policía. Que venga el gobernador si quieren diálogo, no tenemos por qué ir a Rawson porque estamos cansados de hacerlo. Pintos fue estafado por el señor Bestene, él sabrá dónde reclamar su dinero que invirtió en este territorio, pero no nos vamos, de acá nos van a sacar muertos”, declaró Antieco, en su carácter de primer cona de la comunidad Newentuaiñ Iñchin.

En la nota pública, explicaron que llevan adelante "esta acción en base a la ocupación tradicional de las tierras a la vera del río Lepa, porque como pueblo originario nos vemos en la necesidad de reconstruir nuestra forma de vida en equilibrio con la naturaleza y los nien que la habitan. Junto al renacimiento de nuestras autoridades espirituales y filosóficas, llevamos a cabo la recuperación de espacios sagrados ceremoniales".